Comentario Taurino

Por: Manuel Hernández El “Funo“

El domingo 24 de abril ante 5,000 aficionados se celebró la segunda corrida del serial inaugural de promociones BUSA, en la hermosa Plaza Monumental de Playas de Tijuana. Cartel de postín:

Alfredo Ríos “El Conde” (Palmas y Oreja), Julián López “El Juli” (2 Orejas y al Tercio) Octavio Garcia “El Payo” (Oreja y Palmas).

Se lidió un encierro de Villa Carmela muy disparejo en presentación, 3 muy terciados, que dieron juego variado, pero que en general dejaron estar a los toreros.

Dicho lo anterior, vámonos por partes:

Del encierro original, según se supo, se inutilizaron un total de 4 toros que se lesionaron las astas. Villa Carmela nos tiene acostumbrados a que siempre mandan corridas serias, pero esta vez, por los motivos que hayan sido, la cosa fue distinta.

Los toros jugados entre los sitios 1 al 3, en verdad, fue indignante verlos salir al ruedo. Con poco peso, algo escurridos de carnes, con caritas de niños y cornamentas sin comentarios.

Por lo anterior, quizá los toros del 4 al 6 se veían más aceptables.

Sabemos y conocemos lo complicado y costoso que es traer ganado bravo hasta el extremo más al norte del país, que es nuestra Tijuana. Por eso se considera que los encierros deben llegar los menos 10 días antes de ser lidiados, para que se recuperen después de casi 3 días de traslado por camión.

Con ese mismo conocimiento afirmó que jamás en mis casi 50 años de ver toros de lidia en Tijuana, he sabido de un caso en donde 4 toros se inutilizaron antes de ser corridos en nuestras plazas. Sin duda excepcional.

De hecho, la corrida estaba en peligro de ser suspendida. Pero siempre con el afán de apoyar a la fiesta y el esfuerzo de la empresa por dar toros, la autoridad decidió “echar pa’delante”. Muy loable, pero creo que se entiende que ahora la empresa tiene el gran compromiso en reciprocidad a las atenciones del juez de plaza y su equipo, de traer encierros, en tiempo y forma, dignos de La Monumental de Playas.

Desde el biombo, la autoridad tuvo el desacierto de premiar con Arrastre Lento al toro desorejado por El Juli. Si bien es cierto tuvo muchos pases, también es cierto que el toro fue dócil más no lo suficientemente bravo para el premio, aunado al tema del trapío. El Juli lo toreó por nota, con clase mundial de figura del toreo. Pero no pudo llegar la faena a las alturas estratosféricas debido a la presencia del toro. Con el segundo de su lote la cosa fue distinta. El toro era débil de manos y Julián tuvo que hilvanar pases muy cerca del toro, de uno a uno, no en tandas con pases continuos, y en eso estriba el mérito que tuvo esta faena.

El Payo cortó una oreja al primero de su lote. Octavio tiene mucha clase y cada vez se ve más refinamiento en su toreo y su buen gusto. Está en la primera fila de la torería mexicana. Hace las cosas con esa pausa que el sitio frente al toro da.

Encaró al juez y rechazó aceptar la oreja que se le concedió, pues tal vez no fue tasado con la misma vara que El Juli en su quehacer taurino. Cuestión de apreciación, pero el gesto de rechazo no era necesario. El otro de su lote no ofreció mucho, y se retiró entre palmas leves. Todo lo que hizo en el ruedo se engrandece pues vino a torear en plena recuperación de una muy dolorosa cornada.

Alfredo Ríos El Conde tiene mucho ángel y sabe cautivar al público de Tijuana. Con el toro que abrió plaza el efecto del tamaño del toro se magnificó ante la altura física del Conde. Templó a “Dominico” muy bien por el lado izquierdo con la muleta pues domina su profesión de cabo a rabo. Es excelso en banderillas.

Con su segundo colaborador echó mano de ese ángel y se equivocó al invitar al tercio al boxeador Eric “Terrible” Morales, para bridar su faena. Como director de lidia, creo que sabe esto no debe ser no solo por la tradición de que solo los toreros, sea cual sea su rango, deben comparecer al ruedo para un brindis cuando hay un toro en el ruedo, sino que también pone en peligro al brindado, en caso de que el toro hiciera por él.

Mata de una certera estocada en todo lo alto. Oreja ganada a pulso. Alfredo tiene la capacidad taurina de hacer lo difícil ver sencillo y bajo mi punto de vista: No tiene necesidad de echar mano otros recursos para agradar.

Esto va a título personal: ¡¡Gracias, hijo Manuel Rafael Hernández Romandía (El Cejón) por asistir conmigo a la corrida, eres un tío!!