Gobernador de su Tierra, Presidente de su Partido y Jefe de su Ejército

Profr. José Luis Bobadilla Acosta

Taller de Historia de Tecate, A. C.

 

General Agustín Olachea Avilés

PRIMERO

El licenciado Carlos Trejo y Lerdo de Tejada (54), que fue el último Gobernador del Partido Norte, continuó desempeñando el puesto hasta entregarle el gobierno al General Agustín Olachea Avilés (41), el 7 de noviembre de 1931.

Se relacionó políticamente con personajes locales de la época como Alberto V. Aldrete (Fundador de la cervecería Tecate y Gobernador de Baja California de 1946 a 1947) y Eufrasio Santana Sandoval (Agricultor y primer Presidente Municipal de Tecate de 1953 a 1956).

Entre sus colaboradores se ubican como Secretario General de gobierno, Ezequiel Parra Castañón (Magistrado Federal y Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero 1960); como Tesorero, Florencio Topete Valencia (Presidente Municipal de Guadalajara 1936); el Oficial Mayor de Gobierno fue Antonio E. Banuet; como Delegado de gobierno en Tijuana, el Tte. Corl. Miguel G. Santana (Gobernador de Colima 1935-1939); como Delegado de gobierno en Ensenada el Dr. Antonio Ortiz Ortega.

Asimismo, invitado por el Gral. Olachea se radicó en la entidad como Director del Hospital Civil y Militar de Tijuana, el Dr. Gustavo Aubanel Vallejo (Primer Presidente Municipal de Tijuana 1953-1956 y Gobernador de Baja California 1964-1965).

Siendo designado el Gral. Olachea como Gobernador del Territorio Norte, cargo que ocupó hasta 1935, período en el que tuvo que enfrentar las repercusiones de la “Aguda crisis económica general” como él mismo llamó a la gran depresión económica del vecino País del Norte, como lo fue la situación de los connacionales repatriados a nuestro País, debido al desempleo registrado en los Estados Unidos de América.

No obstante, entre otras acciones, se construyó la carretera libre Tijuana-Ensenada, se reanudaron los trabajos de construcción de la presa “Rodríguez” en Tijuana y se impulsó fuertemente el valle agrícola de Mexicali.

Asimismo, promovió la idea de poblar la isla de Guadalupe, considerado el territorio insular más Occidental de México, con el establecimiento de una colonia penal al estilo de las Islas Marías, que fuera autosustentable con la explotación del ganado caprino existente en la zona y al mismo tiempo propiciara el trabajo y la adquisición de un oficio para los residentes, ello a fin de ejercer de manera efectiva la soberanía nacional en dicha demarcación.

Informe de Agustín Olachea Avilés sobre las actividades que desarrolló entre el 7 de noviembre de 1931 y el 18 de agosto de 1932:

“En total, mencionaba siete campamentos agrícolas vigilados por el gobierno, en los que se habían sembrado: 8,000 hectáreas de algodón, 260 de maíz y 70 de frijol, todo con mexicanos y capital mexicano”.

El 18 de agosto de 1932, el General Agustín Olachea Avilés es sustituido como Gobernador del Territorio Norte de la Baja California por Arturo M. Elías, pero regresa al cargo en tres semanas.

SEGUNDO

Nuevamente Agustín Olachea Avilés, a partir del 8 de septiembre de 1832.

James “Sunny Jim” Rolph Jr.

En 1932 a invitación del Gral. Olachea realizó una visita oficial a Mexicali, el Gobernador de California, James “Sunny Jim” Rolph Jr.

Gral. Abelardo L. Rodríguez

En 1933, a solicitud del Gobernador Olachea se establecieron los perímetros libres en Tijuana y Ensenada con el propósito de importar libremente de impuestos insumos a la franja fronteriza para el fomento de las actividades productivas, todo ello con el decidido apoyo del entonces Presidente de la República, Gral. Abelardo L. Rodríguez (1932-1934), quien previamente había sido Gobernador del Distrito Norte de la Baja California (1923-1929) así como compañero de armas del Gral. Olachea.

Carta de Agustín Olachea a Plutarco Elías Calles del 9 de agosto de 1933:

“En efecto, nuestras cárceles, edificios antihigiénicos y mal acondicionados, estaban materialmente congestionadas por el gran número de reclusos y se hacía indispensable poner en otro lugar a los presos; en nuestras Ciudades, como medida de profilaxis social indispensable, era preciso hacer una razzia de gente maleante; y ningún lugar más apropiado para recluir, tanto a reos sentenciados, como a parásitos sociales, que la Isla de Guadalupe, cuyos recursos, sistemáticamente explotados, bastan al sostenimiento de enorme colonia”.

No obstante que, al asumir la Presidencia de la República en 1934, el Gral. Lázaro Cárdenas ratificó al Gral. Olachea como Gobernador del Territorio Norte de Baja California.

Pero, al producirse su rompimiento con el llamado “Jefe Máximo de la Revolución” el ex Presidente Plutarco Elías Calles, a cuya corriente política (“Callismo”) pertenecía el Gral. Olachea, este fue removido del cargo, como ocurrió en esa época con otros Gobernadores del País, siendo sustituido por el General michoacano Gildardo Magaña, quien a diferencia de Olachea no pertenecía a la facción militar del Noroeste, sino que había sido cercano colaborador de Emiliano Zapata y miembro del Ejército Libertador del Sur, lo cual implicó una forma distinta de ejercer el gobierno del entonces Territorio Norte de la Baja California; lo anterior, no ató de manos al Gral. Olachea, quien con entereza y tesón se dedicó con éxito a las actividades agropecuarias, como el cultivo y procesamiento del olivo en Ensenada, Baja California, produciendo el aceite de olivo “Los Cuates”.

Bajo este contexto, resulta conveniente mencionar dos telegramas enviados el 14 y 15 de febrero de 1935 por José Agustín Olachea Avilés (45), Gobernador del Distrito, a la Secretaría de Gobernación, en los cuales se refleja la postura que adoptó frente a los extranjeros.

En su informe del 7 de marzo de 1935, Olachea reflexionó que con el producto de sus trabajos agrícolas apenas fue posible comprarles uniformes en la Escuela de Orientación para Varones.

El 7 de marzo de 1935, Rodolfo Sánchez Taboada (40) envió a Olachea un telegrama cuyo asunto fue de interés presidencial.

Hubo un párrafo introductorio que desmintió muchas de las cosas que Agustín Olachea informó al Presidente el 6 de mayo de 1935. A saber:

“Uno. Suscritos menores delincuentes sentenciados [a] sufrir condena [en] Escuela Correccional. [De] hecho no existe [tal] Escuela Correccional. [Se nos tiene en] rancho [de] nueve millas”.

“Dos. Retirado [de la] Ciudad, completamente aislados, cuidados [por un] presidiario. Trabajamos excesivamente

[en]

remover tierra [y nos ponen a] hacer adobes dándonos mala [y] escasa alimentación”.

“Tres. Nosotros mismos cocinamos, carecemos de atención médica [pues está] distante [de la Ciudad, el] sitio [de] nuestra reclusión, [en] concreto [aquí] no hay escuela a pesar [de] estar muchos”.

El 8 de mayo de 1935, Rodolfo Sánchez Taboada escribió un oficio para el General Agustín Olachea.

El General Agustín Olachea tuvo tiempo suficiente, 9 de junio de 1935, para escribir un último informe de gobierno.

Mientras tanto, el sudcaliforniano anotó en su último informe, 9 de junio de 1935:

“Se terminó la reparación y acondicionamiento del Hospital para enfermos infectocontagiosos, ubicados en “La Rumorosa”, habiendo importado […] la cantidad de 2,620.00 [de pesos]”.

Oficio enviado por la Liga Nacionalista al Secretario de Gobernación, el 5 de julio de 1935:

“Como a pesar del tiempo transcurrido, el C. Gral. José Agustín Olachea Avilés (45), Gobernador de este Territorio, no ha podido, ni podrá justificar los cargos indebidos que hizo a los componentes de esta Liga (…) cargos que afectan no solo a la corporación sino también a las personas que la integran, o de lo contrario, que retire esos calumniosos cargos, que solo le sirvieron para sincerarse ante el C. Presidente de la República de sus incalificables atropellos a los desventurados habitantes de este girón de nuestra patria, que tiene la desgracia de contar con un gobernante incapaz e inepto y falto de aspiraciones mexicanistas”.

General Lázaro Cárdenas

El 6 de septiembre de 1935, Cárdenas finalmente destituyó a Olachea.

Personaje destacado, ha sido el primer nativo de la península de Baja California en desempeñarse como Gobernador de las dos entidades (Norte y Sur) peninsulares, Presidente Nacional de un partido político (P.R.I.) y Secretario de Estado (Defensa Nacional).

El General Olachea fue y es el sudcaliforniano que más alto ha llegado en las esferas políticas y militares de México; el nativo de Baja California Sur más destacado y trascendente del siglo XX.

En el libro “Historia de Baja California” (1956), su autor Pablo L. Martínez, señala: “Podremos -o podrán otros- estar en desacuerdo con algunos aspectos de la política del General Agustín Olachea; pero nadie podrá desconocer los logros tan valiosos de su administración.”

Por otra parte, es de mencionarse que Agustín Olachea es citado en la obra literaria “El Llano en llamas” (1953) de Juan Rulfo, la cual se encuentra conformada por diecisiete relatos de la época revolucionaria.

Tecate, B. C., julio 2 del 2019.

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