¿Te imaginas que te digan que te vas a morir, el sentir esa sensación de que te puede llegar el momento gracias a un simple juego que es el de la ouija? Pues eso fue lo que le paso a Carol, una fiel y obsesionada jugadora de la Ouija, que cada vez que se presentaba la oportunidad, jugaba con emoción este inexplicable juego, hasta que un día jugando con sus amigos después de haber asistido a una fiesta de cumpleaños de su mejor amiga Maggie.

Marco, Maggie, Carol, Ernesto, Mónica, Sandy y Cristian se juntaron en la casa de Carol para jugar a la Ouija, ellos incrédulos de lo que esa noche del 31 de octubre pudiera pasar, acudieron al lugar pero más que un simple juego ellos lo vieron como la oportunidad de beber y comer, por lo que antes de llegar a la casa de Carol, llegaron a la licorería para adquirir bebidas alcohólicas y comenzar su experiencia hacia la muerte de Carol.

Ese domingo 31 de Octubre era un día soleado pero conforme se ponían de acuerdo para ir a la casa de Carol a jugar a la ouija el día se tornaba más extraño en su clima, caía esa noche una neblina pesada tal vez porque la muerte estaba cerca y asechaba a alguno de los participantes no sabiendo que la víctima en esta ocasión seria Carol, por su abnegada obsesión de jugar este peligroso e inexplicable juego, era las 10 de la noche de esa noche extraña cuando al fin los invitados llegaron, comenzaron a hablar y a reír, a beber y comer, hasta que Carol subió a su recamara por la Ouija y ahí fue donde comenzó todo, cuando llego a su cuarto ella de la nada escuchó una voz chillante y tenebrosa que le dijo “Hoy es el día” y después una risa espeluznante.

Ella solo escuchó y no hizo caso a tan revelador mensaje, bajando las escaleras con la ouija en las manos todos los presentes comenzaron a burlarse haciendo comentarios sobre el juego “Ahí viene el diablo en caja” expresaba Mónica, –Si ahí está el que no va a poner a temblar– decía Ernesto, todos eran comentarios de burla, pero Carol no podía comprender que eran burlas hacia ella debido a que no creían todo lo que ella platicaba cuando jugaba a la ouija.

Hasta que llegó el momento de jugar, Carol poco a poco les explicaba las instrucciones del juego, Mónica y Sandy quedaron fuera por el momento, pero este sería largo. Marco, Maggie, Ernesto, Cristian y Carol comenzaron el juego, y no tardarían en vivir la experiencia más escalofriante de sus vidas, cuando hicieron la primer pregunta, – ¿Hay alguien aquí?– preguntó Carol 3 veces. Fue un momento eterno de silencio cuando de repente las luces se apagaron y todos comenzaron a gritar con un tono burlesco, cuando la luz regresó Carol estaba seria, con una expresión de burla, en silencio, todo eso parecía normal para los Jóvenes en esa habitación, hasta que uno de ellos tocó a Carol y ella con una voz gruesa le dijo, –Que crees que estás haciendo, quien eres tú para tocarme– y los rostros de todos comenzaron a cambiar, Carol había sido poseída por un demonio y comenzó a hablar de la vida de cada uno de ellos, les decía cosas como –Morirás en un accidente– le decía a Mónica, –Te vas a suicidar– le decía a Cristian, –Te matarán en la cárcel– le decía a Ernesto, –Morirás destazada– le comentaba a Maggie, hasta que llegó el turno de Carol y–Díganle a esta “Hablando de Carol” que hoy soñara su muerte–, y en ese instante el ente se despojó del cuerpo de Carol y cayó al suelo desvanecida, y con un comportamiento de extrañeza les pregunta –¿Qué paso? No recuerdo nada–. Todos con prisa de irse solo le decían a Carol –Estás loca, eres una loca lo mejor de todo es que hoy te vas a morir– y todos con una notoria desesperación salieron de la casa de Carol, y cuando ella fue a dormir, lo único que se sabe es que no volvió a despertar, y de sus amigos no se volvió a saber nada, tal vez todos hayan terminado muertos solo por el hecho de haber jugado a este inexplicable, tenebroso, y extraño juego de la Ouija…