La adolescencia es una etapa de nuestra vida crucial para la definición de nuestra identidad, y en la búsqueda de la respuesta a la pregunta ¿Quién soy?, que comenzamos a ejercer poco a poco nuestra independencia, venimos de la niñez en donde nuestros padres se hacían cargo de nosotros en todo aspecto, pero cuando entramos a la etapa adolescente cuando comenzamos a tomar distancia poco a poco, cosa que muchas veces choca con la rutina familiar que ya se tenía establecida desde años atrás.

Esto es completamente normal, no necesariamente un problema grave, pero hay algunos adolescentes que se vuelven incluso rebeldes, y de eso hablaremos hoy.

Si la adolescencia es ya complicada en este aspecto, hace falta sumarle los contextos en donde nos desenvolvemos: La escuela, los amigos, etc. Todos estos círculos sociales pueden en algún punto crear frustración en la vida del joven adolescente.

De tal manera que es importante que la familia sea un apoyo, y no un obstáculo, para crear estrategias más efectivas en cuanto a mejorar la relación con los demás, algunas veces los adultos olvidan que el adolescente joven aún sigue siendo un niño que comienza a relacionarse en contextos más complejos que antes, pero no por eso hay que tratarlo como a un infante.

Y es ahí donde no sabemos que tanto apoyar, y cuidar del adolescente, o que tanto soltarlo, y al mismo tiempo el adolescente es muy cuidadoso de no perder lo poco o mucho de independencia que ya ha ganado con tantos esfuerzos.

Se cree que, en la gran mayoría de los casos de rebeldía adolescente, el joven fue criado en un ambiente familiar en donde la jerarquía tiene pocos niveles, y limites demasiado flexibles, volviendo al adolescente un miembro con bastante poder dentro de la familia.

Adolescentes criados en familias de este tipo, tienen baja tolerancia a la frustración, mostrándose enojados muy fácilmente, incluso reaccionando de manera exagerada. Es de especial importancia mencionar que un adolescente rebelde no solo tendrá problemas dentro de la dinámica familiar, también influye en su personalidad con la cual se desenvuelve en otras esferas sociales, y por ejemplo, termina teniendo relaciones sentimentales en donde la pasión es el factor principal de la ecuación, el enamoramiento se vive de manera intensa, así mismo los celos, ocasionando rupturas sumamente cargadas de emoción.

Está evidenciado, y se aconseja que, para procurar el desarrollo de adolescentes sanos, funcionales y equilibrados emocionalmente, se debe contar con una infancia en la que existan logros, pero también retos que permitan aprender como sobrellevar la frustración. Y lo vamos a subrayar: Si no permitimos que nuestros hijos se frustren cuando no alcanzan una meta, estaremos educando bombas de egoísmo que en algún momento detonaran, pues son adolescentes que piensan tener el derecho de tenerlo todo, sin esfuerzo alguno, estos son adolescentes rebeldes.

0 Comments

Leave a Comment

Síguenos

GOOGLE PLUS

PINTEREST

FLICKR

INSTAGRAM

Síguenos

Etiquetas