Con tristeza y coraje vemos y escuchamos a los medios de comunicación como nos transmiten, todos los días, informaciones sobre muertes, ejecuciones, homicidios, asaltos, robos y una serie de delitos que en toda la geografía mexicana, acontece a cada hora.
Hay regiones en las que temen salir a la calle a toda hora, porque los delincuentes operan tanto de día como de noche y las autoridades se exhiben como incompetentes e incapaces de proteger a las personas y acabar con la delincuencia.
Se habla de separar el tipo de delitos, a unos los denominan de alto impacto que son los enfrentamientos que se dan entre bandas rivales que se disputan el control de un territorio para comercializar sus productos y controlar a las autoridades locales y a otros los llaman del fuero común o delitos menores, que son los relacionados con robos domiciliarios, asaltos a transeúntes, robos de vehículos etc. pero para el ciudadano que vive en paz y trabaja todos los días, resultan todos del grupo de los primeros, es decir, perjudican de gran manera a quienes con un gran esfuerzo compran artículos que utilizan en sus casas y en sus trabajos y les cuesta mucho volver a tener las cosas que les son robadas. Son muchas las personas que no denuncian este tipo de delitos, resalta la falta de confianza en las autoridades investigadoras, que muy pocos casos han resuelto a favor de las personas perjudicadas.
Dos acontecimientos sobresalen en los últimos veinte días, el primero es el caso de lo sucedido en la ciudad de Culiacán, capital del Estado de Sinaloa, donde al intentar capturar a un muy conocido miembro del cártel de ese Estado, las autoridades se vieron rebasadas en número y en tipo de armamento, a tal grado que liberaron a Ovidio Guzmán, para evitar que hubiera más muertos en ese operativo, el segundo es el acontecido en los límites de los Estados de Sonora y Chihuahua, cuando miembros de una familia fueron masacrados por personas que pertenecen a algún grupo delictivo que opera en esa región, lo peor es que eran mujeres y niños que sin piedad fueron balaceados e incinerados algunos de ellos, son ciudadanos estadounidenses que ya tienen muchos años viviendo en esa región cuando el gobierno mexicano los recibió al ser expulsados del vecino país .
Creo que el gobierno debe revisar la estrategia de seguridad que hasta hoy ha implementado, aunado a ello el sistema de justicia actual, libera con facilidad a delincuentes, se le conoce como la puerta giratoria porque así como entran a una prisión, inmediatamente salen por la misma puerta que entraron, todo por no ajustarse a lo que se conoce como “Debido proceso”, aunque sean detenidos en flagrancia o con testigos.
Pero no todo es malo ni negativo, acabamos los tecatenses de tener un evento con muchas actividades positivas que fortalecen nuestra cultura y nuestra costumbres ancestrales, como fue la festividad del Día de Los Muertos, se le llamó EL PAN DE LA CATRINA, todo celebrado en la plaza icono de nuestro pueblo, el parque Miguel Hidalgo en el centro tradicional de la ciudad.
Quien esto escribe tuvo la oportunidad de asistir el viernes y el sábado pasado, a presenciar los diferentes y variados programas que atrajeron a miles de personas y que disfrutamos de una gran festividad sana, familiar y educativa, donde admiramos el ingenio y la creatividad de quienes construyeron muchas catrinas y catrines, así como un altar de muertos que cubría todos los requerimientos que la tradición señala todo elaborado por artistas locales.
Resalta una carrera atlética llamada “Córrele a la muerte”, dónde participaron muchos atletas locales y foráneos, además un orgullo ya de nuestro pueblo como es La Tuna Real de Tecate, una estudiantina formada por personas cien por ciento dedicadas con cariño a la música, aunque tienen sus empleos para sostener a sus familias, hombres y mujeres distinguidas de nuestra comunidad, realizaron una callejoneada acompañados por cientos de personas que coreaban y cantaban las melodías que entonaba la estudiantina.
Pudiera escribir muchos renglones sobre este evento, pero no me alcanzarían las palabras ni el espacio, para describir lo vivido en estos días, solo quiero FELICITAR ampliamente a quienes lo organizaron, reconociendo su gran capacidad y agradecerles que nos hayan presentado este bonito festival.
