Las fechas cercanas a navidad representan una temporada especial, debido a que se involucran factores de gran importancia emocional, como lo son la familia, los amigos, etc.
También es un buen momento para pensar acerca de como nos ha ido en el año que está apunto de terminar, hacer una evaluación sobre el rumbo por el que conducimos nuestra vida, y tal vez una autocrítica sobre las decisiones que hemos tomado.
Con esa carga emocional tan relevante, no resulta extraño que aparezca una sensación de malestar durante estos días, o incluso aversión por las fechas decembrinas.
Seguro has escuchado los comentarios de aquellos quienes afirman que: “No les gusta la navidad” o que “Esta temporada los hace sentir tristes”. No es algo malo en si mismo, cada uno de nosotros vivimos nuestra propia historia, y la melancolía, tristeza y demás emociones son algo natural del ser humano.
Los vientos helados y fríos que pasan por nuestro Pueblo Mágico nos hacen notar que aquellos días de verano 2019 han pasado a la historia, y son esas experiencias a lo largo de nuestra vida las que marcan quienes somos, como pensamos y como nos sentimos. Tal vez solo estamos pasando por una mala etapa y nuestro ánimo haya estado bajo en las ultimas semanas, o meses, para nuestra mala suerte, las emociones y sentimientos no se rigen por un calendario que nos haga cambiar de un día a otro. Pero sería interesante tener a la mano algunos consejos para cuando nos sintamos especialmente decaídos.
Es evidente que no podemos pausar nuestras vidas o proyectos en estos momentos, es por eso que si planeamos y establecemos aquellas cosas que consideramos importantes continuar, y que de manera lógica identifiquemos nos pueden traer un mejor bienestar psicológico, podemos obtener buenos resultados.
Organízate con tiempo y confirma tu presencia en eventos, o reuniones, a los que consideras relevantes. En especial cuando tienes ganas de acudir, pero no sabes si lo harás llegada la fecha pues desconoces el estado emocional en el cual te encontrarás. Si confirmas tu asistencia es más probable que no te quede opción más que asistir y seguramente llevarte una grata sorpresa con una mejora en tu estado emocional.
Acepta tus emociones, no se trata de luchar y desgastarte por ir en contra de ellas todo el día, todo el tiempo, reconoce tu situación y si necesitas ayuda: PIDE AYUDA.
Hazte un regalo a ti mismo, dicen que es mejor dar que recibir, pero: ¿Por qué no consentirte a ti mismo? Con algún detalle, o con algo tal vez no valioso económicamente hablando, pero si relevante para ti, por ejemplo: “Tiempo para ti mismo”.
No tengas miedo a compartir tus emociones, puede haber otros a tu alrededor que utilizan una máscara como la tuya, detrás de la cual esconden su verdadero sentir, poder expresarte por sí mismo será terapéutico, mas aun si encuentras un círculo de apoyo.
Toma las riendas de tus emociones, si alguna situación te parece especialmente estresante, detente a pensar antes de reaccionar, que es lo verdaderamente importante, y que es lo que te hace permanecer en donde te encuentras en ese momento y entonces tu podrás elegir si dejar que el enojo te controle, o aceptar tu ira para superarla y dejarla ir.
Cuidado con las expectativas, cuando tenemos ideas muy positivas sobre como resultará determinado evento, estamos hablando de pensamiento, lo cual quiere decir que nos podemos bien llevar una grata sorpresa o un amargo sabor de boca, tal vez sea más importante el evaluar los resultados y ver que esta dentro de tus manos para cambiar en una próxima ocasión.
Esos son algunos de los consejos que te pueden ser de utilidad en esta temporada navideña, si gustas saber un poco más escribe por favor un correo a aguileraf.cf@gmail.com, o escribe un comentario. Y recuerda:
“Puede ser agradable abrir los regalos en época de navidad, pero es más importante ser agradecido durante todo el año por lo que recibes”
¡Felices fiestas!
