Este domingo 7 de junio se cumplen 69 años (1951) de haberse establecido en México el día de la Libertad de Expresión y se consagra la libre manifestación en los artículos 6 y 7 de nuestra Carta Magna; este reconocimiento no es nuevo, se remonta hasta los tiempos de Don Benito Juárez, sin embargo este derecho se vio reprimido durante el porfiriato y a partir de ahí la lucha no ha cesado para establecer el respeto al desempeño del trabajo que por desgracia se ha ensombrecido en México, al catalogarnos en 2019 como el país en donde más asesinatos de periodistas hubo en el mundo.

Según la UNESCO esta es una fecha para recordar que los gobiernos de los países respeten sus compromisos con la libertad de palabra, de información y de expresión, aboliendo cualquiera de las medidas que restringen esta libertad.

He de tomar la recomendación “Libertad de información”. Y con base en ello recordar los acontecimientos relacionados con el trabajo de periodismo de investigación; narrar todos los hechos ya es fastidioso y odioso, únicamente hacer referencia al accidente (Si así le podremos llamar) de un vehículo propiedad del municipio de Tecate que estuvo oculto, al decir, de los propios trabajadores de la “Yarda” o corralón municipal dentro de un almacén para quitarlo de la vista de los curiosos periodistas y atrás de ello, se desataron mil especulaciones, desde que uno de sus ocupantes estaba a punto de perder la vida o que quedaría paralítico por siempre hasta el grado de que había sido atacado con ráfaga de armas de alto calibre; todo esto circulaba en las redes sociales.

Al realizar la investigación para buscar la verdad, lejos de permitirse el libre desempeño de la información una reportera de la empresa California Medios fue aprendida por órdenes del militar a cargo de la policía municipal de nombre Orlando Hernandez Porras que al muy estilo castrense dio la orden de su detención, traslados a los separos de la comandancia municipal y solo dejarla libre bajo el pago de una multa; sin saberse a la fecha de que delito el militar en retiro la estaba juzgando.

Siempre quedará en la duda ¿Qué pretende ocultar la alcaldesa Zulema Adams con tanta desesperación? ¿Cuál fue realmente el incidente donde dos de sus escoltas estuvieron involucrados? ¿Hasta dónde es capaz la presidenta municipal de llegar con tal de proteger sus intereses? Lo peor, ¿porque el militar y jefe de la corporación policiaca de Tecate ordenó detener a la reportera sin haber cometido un delito? Y por último, ¿Qué es lo que las autoridades municipales de este municipio esconden con tanto recelo?

Con estos sucesos, en Tecate no hay nada que celebrar este año en el día de la libertad de expresión.