Por: Salvador Aguiar Labrada

Claro está, que en este momento político, donde existen más intereses particulares y de partidos, lo que menos interesa, es la opinión popular.  Todo lo que se escriba al respecto, conlleva un mensaje político, ¿así cómo se puede opinar, cómo podemos analizar la realidad de nuestro municipio, de su administración municipal, de la misma administración estatal, de los mismos servicios públicos, si todo está sujeto a un presupuesto que nunca es suficiente?

Si anotamos que lo primero que tiene que pagar el ayuntamiento, es la nómina de los burócratas, de los empleados de lista de raya, de los empleados de confianza, cada quincena… nunca es suficiente; pero además, nos han heredado una serie de contratos leoninos y deudas difíciles de superar. Esto es para cada administración municipal, la presente y las futuras; esto es lo que nos debe preocupar como tecatenses, no lo que aseguren los politicólogos, los expertos, los detractores, los opositores.

La realidad para los ciudadanos de esta localidad, es que las pasadas administraciones desviaron recursos, tomaron decisiones y contrataron servicios que sólo justificaron su ineptitud e irresponsabilidad, que poco les importó la suerte de sus conciudadanos. Con esta opinión, no es mi intención justificar los errores cometidos por la actual administración municipal, como lo hice en la pasada administración municipal (estas dos representadas por mujeres), que en su momento han tenido la certeza, que no les dejaron mucho por negociar.

Sin embargo, ha puesto de frente los problemas, uno de estos, son todos los privilegios de los burócratas de Tecate. Tanto así, que se llevan mas del 65 por ciento del presupuesto municipal. Entiendo que son derechos laborales ganados, pero con tantos privilegios, imposibles de cumplir, y menos justificar; aun así, sumados los burócratas que están en vías de jubilación, que se les sigue pagando salarios y beneficios,  más otros 30 que se suman a la lista, ponen en “jaque” a la administración municipal.

Pero además, sin justificar se están pagando una mesa directiva con recursos públicos, cuando deben pagarse de las cuotas sindicales, parece un tema trillado, pero, es una realidad: Los gastos superan a los ingresos.  Si sumamos a este gasto, la deuda de ISSSTECALI, podemos asegurar que nunca habrá recursos suficientes y la deuda municipal crecerá a tal grado, que hasta el momento es impagable.

En otro orden de ideas, mientras las diferencias entre el gobierno estatal y municipal se resuelven, no hay duda que Jaime Bonilla le está cobrando con creces su actitud a la Alcaldesa de Tecate, quien tiene una denuncia formal ante la Procuraduría General de la Republica, avalada por más de 18 legisladoras federales.

Por otra parte, la actitud comparsa del Síndico Procurador Prof. Gonzalo Higuera, para buscar un juicio político contra Zulema Adams. Tanto así, que el síndico de Tecate le dijo a Jaime Bonilla:

“Sacrifíqueme como quiera”  ¿Qué tipo de arreglo hizo, y hasta qué punto, con tal de que le garantice la próxima candidatura a la Presidencia Municipal por MORENA en Tecate? Mientras, los ciudadanos seguirán pagando la deuda política. El 2021 de elecciones sólo promete división interna en MORENA, además de sumar alianzas como el PRIPANPRDMC.

Aquí en Tecate como candidato al Teto Romero, o Ricardo Mejorado; y en su momento a la gubernatura, a Hank Ron. Lo cierto es, que los políticos tradicionales están de plácemes, César Moreno González de Castilla, está a salvo a pesar del desvío de recursos, y su esposa como delegada de movilidad en Tecate. Bien “arreglados” con el gobierno estatal ¡y sin problemas!, ya que su amigo el síndico Procurador de Tecate, lo último que va hacer, es proceder en su contra.

¡Que Dios los Bendiga!

-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-