Universidad Autónoma de Baja California

Valle de las Palmas.

Por: Esbeidy Monserrath Rodríguez Acosta.

De acuerdo con el estudio realizado por el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), los responsables de llevar a cabo este proyecto que inició a principios del año 2020, están ocasionando graves daños al ecosistema y a los habitantes. La empresa refiere que lo que hacen es para “ayudar a las comunidades, pues de esta forma, colaboran a canalizar el río, permitiendo que los pozos de agua que abastecen al pueblo y a las rancherías vuelvan a llenarse”.

La extracción de arena y grava es un problema de antaño que se ha estado llevando a cabo en el poblado de Valle de las Palmas hace más de 25 años y en otros puntos del cauce del río.

Ahora, el nuevo objetivo de explotación es el pueblo Héroes del Desierto, mejor conocido como “el Testerazo”, perteneciente al municipio de Tecate. Si bien, se ha sabido que el negocio de extracción de arena contribuye a la demanda de la industria de la construcción, actividad cuya importancia radica en el desarrollo comercial de la región.

De acuerdo a datos de la SEMARNAT, en esta zona se autorizó un proyecto  en el Testerazo, algunos de los impactos identificados generados a raíz de esta actividad comienzan a partir de la apertura de caminos para llegar hasta los bancos de arena, como derribar algunos árboles nativos de la región y desplazar a la fauna que habitaba sobre esas zonas (MIA, 2020); además, debido al constante paso de los troques areneros, los autos y las maquinarias pueden afectar la compactación del suelo, la remoción de la vegetación y en consecuencia afectaciones a la infiltración del agua de lluvia.

Pero el problema más importante que ha preocupado a los habitantes de estas zonas es la escasez de agua, hecho que contradice totalmente a lo que afirmaba la empresa responsable del proyecto, pues bien, de acuerdo a lo publicado en la revista digital “Campestre, la revista de Baja California”

Los primeros en detectar esta problemática fueron las rancherías de Tecate, ellos refieren que el excesivo saqueo de arena y grava ha desviado el curso natural del río y, por lo tanto, ya no les llega más el agua. Asimismo, esta problemática es la misma que se está viviendo en el Testerazo, pues a partir del presente año, se ha notado una disminución en los niveles de agua de los pozos que abastece del vital líquido a todo el poblado, y de acuerdo a las conversaciones con los habitantes de los poblados y rancherías adyacentes, las autoridades en la materia han ignorado las peticiones de éstos de revocar los permisos.

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-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-