DECISIONES IMPORTANTES.
Por: Psic. Felipe de Jesús Aguilera Calleros.
¿Qué ropa me pondré el día de hoy? ¿Qué ruta tomaré al trabajo? ¿Qué voy a desayunar? Esas preguntas son un ejemplo de las muchas decisiones que tomamos constantemente, pero existen decisiones que resultan más significativas pues pueden llegar incluso a cambiar el curso de nuestra vida.
Cuando estamos por tomar una decisión tan importante, pensamos a futuro, imaginando cuáles serán los probables resultados de elegir algún camino en específico. Pensamos tanto en cómo nos afectará el cambio como también, la felicidad que puede traer a nuestra vida. Sin embargo el concepto de felicidad, o lo que nos hace felices, va cambiando a través del tiempo.
De hecho en la mayoría de las ocasiones que tomamos decisiones basados en la felicidad que nos va a ocasionar, esta felicidad suele pasar rápidamente. Tomar una decisión en realidad significativa no es sencillo, pues muchas veces implica el renunciar a algo para lograr determinado objetivo más adelante. Un ejemplo sencillo es: hacer dieta.
Si tomamos decisiones en cuanto a nuestra alimentación basados en la felicidad inmediata seguramente terminaremos consumiendo alimentos que nos alegraran un día, o el rato. Sin embargo, a lo largo del tiempo esto no nos permitirá lograr nuestras metas. “Sacrificar” esos snack poco saludables, bebidas endulzadas, etc., nos puede ayudar a conseguir un cambio verdaderamente significativo más adelante, y así cumplir alguna meta deportiva, mejorar la salud o alguna mejoría estética.
Lo mismo ocurre al estudiar una carrera, en donde a lo largo de los años se tendrán que realizar ciertos sacrificios para alcanzar los objetivos académicos.
Para tomar decisiones significativas no solamente hace falta ver a futuro, también es buen idea echar una mirada al pasado, recordando los momentos que han ido dando un especial sentido a nuestra vida.
Fijarnos en los pequeños detalles también es importante.
Nuestras experiencias bien podríamos dividirlas en dos grandes categorías: Aquellas que pueden marcar nuestra vida y aquellas que son un poco más “pequeñas”.
Conforme uno alcanza la madurez, son esas pequeñas decisiones las que dan un sentido y sensación de bienestar, aprendamos a valorar esos pequeños detalles.
El consejo más evidente es preguntarnos qué decisión es la más significativa para nosotros y para nuestro futuro, ¿qué conseguiremos a cambio de esos pequeños sacrificios y postergar esa felicidad inmediata?
“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el quieres estar mañana”
¡Nos vemos en la próxima publicación!
-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-
