Relatos de Ultratumba.

No sé si ustedes crean que cuando alguien muere regresa si dejó algún pendiente, algo sin concluir, inclusive una promesa. Yo estoy viviendo estas cosas y se los digo por experiencia ¡es espeluznante!

Hace poco tuve la aparición de un amigo que lamentable mataron. Esa vez se me apareció por la noche en mi habitación, estaba parado frente a mi muy triste, mirándome fijamente. La verdad yo estaba en shock, ¡aterrada!

No sé cómo pero me di valor y le pregunté: ¿qué quieres? Me contestó: ¡Busca a mi mamá! dile que ya no me llore, que vaya a tal lugar y pregunte por esta chica, ella tiene gemelos míos pero mi familia no sabe de ella.

Su voz era muy gutural apenas pude entenderle. Me dio detalles para encontrarla y desapareció. Ya no lo vi por ningún lado, sentí ese frío que cala hasta los huesos por el miedo; era real no lo había soñado.

Al siguiente día, por casualidad me encontré a una hermana de él y me saludó, la invité a comer, le pregunté por su mamá y efectivamente me dijo: “Pues  mi mamá no hay día que no llore la muerte de mi hermano Marcos”

Entonces yo le conté lo que me había pasado la noche anterior sobre los gemelos que había dejado y que ya no debían llorar por él, porque no lo dejaban descansar y ella me dijo que no me creía, que nunca se dieron cuenta de que Marcos tuviera novia y menos aún, bebés.

Le contesté que su hermano me había dicho que fuera a Macuelizo y preguntara por Vaneth Murcia… la madre de sus bebés.

Ella se fue un poco confundida, como a las 4 horas me llamaron, era Doña Albertina (la mamá de Marcos) y me preguntó:

-¿Es verdad lo qué me dice mi hija?

Le dije: “Pues sí, es verdad y sé que no fue un sueño señora”

A la semana me llamó y me mandó fotos de los bebés. Efectivamente eran sus nietos y con los ojitos azules como los de él. La verdad me quedé sorprendida

¡Lo que mi amigo muerto me dijo era cierto!

Por otra parte, hace 2 días falleció una señora que vivía a unas casas de la mía- yo no pude ir a su funeral porque días antes también había perdido una tía-, y ayer vi a esa señora en mi casa agarrada del barandal, como si quisiera entrar. Fueron unos segundos y desapareció, sentí un poco de miedo, no supe que pensar hasta hoy que la volví a mirar dentro de la casa. Estaba en el sofá que está en mi recámara, la miré triste… muy triste. Sollozaba entre lamentos (ya pueden imaginar lo que sentí), mi piel se erizó haciéndome estremecer de terror.

Pero no me dijo nada ¡solo desapareció!

Creo que esta alma en pena algo me quiere decir y lo raro, es que tengo cuatro días que escucho que alguien me canta cerca del oído cuando estoy a punto de dormir.

Pero volteo y no veo a nadie, me da pavor pensar que me estén anunciando que alguien va a morir como hace dos días que murió esta señora que veo en casa. No sé qué quiera decirme. Espero no sea nada malo.

Por eso no es bueno dejar pendientes después de morir.