Llegar a ser Director de la Policía en diciembre de 2016 no fue cosa fácil.

Posterior a la elección de ese tiempo, yo busqué a la Alcaldesa electa Nereida Fuentes, a quién conocía por su servicio y desempeño público pero con quien no había tenido trato profesional alguno, salvo cuando concursé para ser titular de Derechos Humanos en Baja California y ella era Diputada de la XXI Legislatura, quien estuvo presente en mi comparecencia legislativa.

Cuando tuve contacto le manifesté mi interés en colaborar en su gobierno en el tema de seguridad pública, sabiendo que Tecate pasaba por una fuerte crisis, muy preocupante, en este tema, y le presenté no sólo un diagnóstico del problema sino alternativas de solución.

Siempre he opinado que en el tema de seguridad se debe ser sumamente responsable, serio, analítico y propositivo, y Nereida Fuentes me escuchó particularmente en dos vertientes; primero, mi antecedente curricular y luego, en qué había que hacer. Así como entonces a ella dije, hoy comparto con usted que a lo largo de 36 años como Abogado, además de ejercer mi profesión de manera libre, he sido Agente del Ministerio Público del Fuero Común y del Fuero Federal. Común, cuando en Tijuana sólo habían 3 investigadores de la PGJE y yo fui uno de ellos; federal, en la Dirección General de Control de Narcóticos. Director de Servicios Periciales en la PGJE, Comandante Operativo en Tijuana de la Policía Ministerial, y años después en el mismo cargo de Director de Periciales simultáneamente como Director de Investigación de Homicidios en la Zona Costa lo que incluía Tijuana, Tecate y Rosarito. De allí salí porque fui invitado a ser Director de la Policía de Tijuana y años después fui Director de la Policía de Rosarito. Antes, pasé por el Consejo de la Judicatura Federal como secretario técnico. O sea, no soy improvisado en el tema de seguridad y justicia, sin contarle aun que tengo seis libros escritos y publicados al respecto.

Con la entonces Alcaldesa electa Nereida Fuentes, diseñamos diversas estrategia que a la postre se tradujeron en la política de seguridad del XXII Ayuntamiento, que se centraban en 4 ejes fundamentales: operatividad policial, prevención del delito, profesionalización e incremento salarial. 

Hoy, al cierre de gobierno, los resultados están a la vista y aquí esta la gráfica que habla por si sola, precisando, como siempre, que la fuente de información es la SSPE.

Esta fuente de información y sobre todo, esta forma de medición, seguirá siendo la misma en octubre, y en noviembre, y en diciembre, y…

Gracias a todos los que colaboraron he hicieron posible entregar a Tecate estos resultados: principalmente al Cuadro de Mando, que no solo entendieron sino que adoptaron y ejecutaron un diferente esquema de comportamiento, disciplina, efectividad y eficiencia, A los ciudadanos quienes de manera responsable participaron con sus opiniones para mejorar la seguridad de todos. A las organizaciones civiles, de profesionales y empresariales, que siempre estuvieron a la expectativa y participaron de manera constructivista en mejorar la seguridad de todos. Al Comité Ciudadano de Seguridad Pública, a la Comisión de Seguridad Ciudadana en el Cabildo municipal, y a todos los oficiales de policía que se pusieron y sudaron la camiseta para dar estos resultados.

No puedo dejar de pensar aún, y en sentir, la sangre de mis compañeros caídos en cumplimiento del deber: los reconocimos con honores porque fue lo mínimo que podíamos hacer en su memoria y reconocimiento.

Y a los que en redes sociales no se cansan de escribir taanta tontería solo les envío una sobada de cabeza y, les digo, pensando, pobres, tal vez lo único inteligente que tienen es su teléfono.

Gracias, Tecate.

Juré, al rendir mi protesta de ley el 1 de diciembre de 2016, que habría de honrar la memoria de mis abuelos (avecindados en Tecate desde 1929), la de mis padres, tíos y familiares que están aquí para la posteridad.

Para mi es MISIÓN CUMPLIDA, y a las pruebas me remito.