Por Lylia Ciriam Verdugo Ruiz.

Siendo un Titán Prometeo robó el fuego a los dioses para regalarlo a los hombres, quizá debió decirles a los mortales los peligros que conlleva el tener en las manos un poder así de grande. Pero, como en todas las historias el tiempo pasó y llegamos a las ciudades que conocemos hoy. Fue entonces que debió adaptarse la humanidad a todo lo que tenía a su alrededor, incluyendo sus peligros y así nació un área especializada en el control de incendios.

Su actividad por momentos parecería para muchos poco importante, pero ha cambiado su participación en el control de siniestros, ahora cuentan con la preparación suficiente para proporcionar primeros auxilios y manejo de residuos peligrosos, por que al momento de que ocurre alguna situación fuera de lo común a quienes se les habla primero es a “Los Bomberos”. Ellos al proporcionar un servicio a la comunidad saben que salen a trabajar, pero no tienen la certeza de cuántos de ellos regresarán a sus casas. Cada vez que son requeridos los servicios de los integrantes del cuerpo de bomberos, intentan llegar en el menor tiempo posible a cubrir el reporte indicado, son la mejor forma de saber y conocer lo que es trabajar en equipo, así como el respeto en las cadenas de mando, del buen desempeño de uno dependen todos.   

Por si fuera poco, no sólo se encargan de emergencias de incendios, también se les requiere en problemas de accidentes de tránsito, derrames químicos, inundaciones o situaciones de rescate de personas y en algunos casos hasta llegan al rescate de animales.

Hace algunos años cuando uno de mis hijos asistía al jardín de niños un Bombero fue a impartirles una plática sobre el trabajo que desempeñan los bomberos, ese día los niños se vistieron como su superhéroe favorito, para los padres fue complicado encontrar en las tiendas el vestuario elegido por su pequeño. Mi caso fue menos tortuoso, mi pequeño, meses antes había escogido para usar todos los días del invierno, un abrigo color amarillo con broches plateados, similar a la protección que utilizan los bomberos para sofocar incendios, ya que para él eran unos súper héroes y quería vestirse como ellos. Mi hijo tenía sólo cinco años, ese abrigo lo usó hasta que no cabía en él, era de esas pocas prendas de vestir que tenía una fila extensa para que fuera regalado a alguien más. Fue entregado a un amiguito que lo disfrutó durante un invierno siguiente.  

Gracias a esa prenda comenzó a leer sobre el acondicionamiento físico que deben tener, la forma en que deben ser guardados sus instrumentos de trabajo los protocolos a seguir para sofocar incendios. Pero sobre todo aprendió a respetar y admirar la actividad que desempeñan. Ojalá más niños conocieran el verdadero valor de su trabajo y la importancia que tienen en nuestra sociedad.

Cada año se recuerda a quienes se dedican a esta actividad, y escuchamos que serán mejoradas sus condiciones laborales, esperemos que pronto sea así.

Y recordemos que un día un Titán llamado Prometeo nos regaló el fuego a los hombres para hacer mejor nuestra vida, pero nosotros junto a ese regalo debimos buscar personas que nos ayudaran al momento de tener problemas cuando se saliera de control el fuego y es entonces que en nuestra cotidianidad también tenemos nuestros propios Titanes “El Heroico Cuerpo de Bomberos”, muchas felicidades en su día.

“La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan fruto”

Arturo Graf.

“Cuando un hombre se convierte en bombero, ha conseguido su mayor acto de valentía. Lo que hace después está en su línea de trabajo”

Edward F. Croker.

 *LAS OPINIONES DEL AUTOR NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA*

0 Comments

Leave a Comment

Síguenos

GOOGLE PLUS

PINTEREST

FLICKR

INSTAGRAM

Síguenos

Etiquetas