Recuerdo con nostalgia la época de estudiante universitaria que viví hace un tiempo, aquellas noches de desvelo leyendo o preparando material de exposición de algún tema escolar. Mientras fui estudiante universitaria, no paso por mi pensamiento que tiempo después ocuparía un lugar como docente, debo decir que fue una época muy satisfactoria de mi vida. Hace días encontré a un joven en las calles transitadas de esta ciudad, me saludó y comentó que ahora es Abogado, se casó y tiene un bebé de pocos meses de edad. Me sentí muy feliz de verlo convertido en un profesionista y un hombre con un futuro prometedor, es como llego al momento de preguntarme ¿Cómo un joven puede pensar en el suicidio? Y recordé lo siguiente:

Al llegar a la universidad muchos jóvenes en su equipaje tienen muchas ilusiones, más todas aquellas cargas emocionales que nadie conoce. Aun así, inician su vida escolar, se esfuerzan para ser buenos alumnos, se enfrentan a las condiciones y políticas de clase establecidas por cada docente. Buscarán cumplir con cada uno de los requerimientos establecidos hasta obtener la tan ansiada calificación aprobatoria. Escuché entre conocidos y amigos que no están preparados para la frustración, y por ello toman decisiones desesperadas, con respecto a ello difiero en opinión, “No tenemos derecho a opinar del sentir de otro” sólo el que está frente a un hecho adverso puede opinar sobre él, así que si algún joven se siente molesto o incómodo por lo que siente, que no tema en acudir a pedir ayuda, los seres humanos nos fortalecemos cada que superamos una etapa en nuestras vidas. 

Según el semestre que cursen se enfrentan a prácticas profesionales, investigaciones extramuros o prestar el servicio social, cada actividad lleva su tiempo. También deben cumplir con las indicaciones que determina cada docente o facilitador en el área, o lo que es lo mismo, están sujetos a lo que indique un superior, no siempre es fácil para un alumno adaptarse a lo establecido en el área a ocupar y desempeñarla de la mejor manera posible. Por si fuera poco, hay que tomar en cuenta el hecho de que deben mantener las relaciones familiares, de amigos o hasta pareja, aquello se convierte en una labor titánica para cualquiera, llegando incluso el momento de establecer prioridades, si, asistir a algún evento social en cualquiera de sus esferas de afecto o definitivamente quedarse en casa para poder dormir y descansar un poco. Y en algún momento en que se disculpan por no poder asistir algún evento comienzan las presiones e insistencia de todos los cercanos para que acuda a cualquiera de sus convivios. Recordé que hay momentos en que los jóvenes requieren ese espacio para estar solos, para su descanso, o momentos de reflexión, tener un espacio para pensar si van en el camino correcto, quizá nunca como hoy se han visto bombardeados con una serie de agentes externos que cada vez los obliga a decir que “Todo están bien” aunque no se sientan “Tan bien”.    

Hace unos meses abordé el tema del suicidio, hoy otra vez lo menciono debido a la penosa situación que se enfrenta entre alumnos de una carrera profesional de una universidad privada en el centro del país. La rudeza psicológica que se expresa ante los alumnos por diversos maestros quizá es imperceptible para algunos, atendiendo a que las condiciones de vida de los alumnos son distintas a las que vivimos nosotros deberíamos tomar en cuenta si realmente hay situaciones que deban ser valoradas y vistas.

Cada estudiante, de las distintas disciplinas requieren el conocimiento de la materia, pero además sobresalir en su área, y es dónde pregunto ¿Son felices en lo que hacen? O se nos está olvidando que el primer principio del ser humano es SER FELIZ, a lo mejor como papás queremos un flamante Abogado, Médico, Ingeniero o cualquier otro profesionista en casa, pero desde hace un buen tiempo a la fecha, les pregunto a mis hijos, sobrinos o aquellos que fueron mis alumnos ¿Eres feliz? al final de cuentas lo que importa es que el ser humano se sienta contento con lo que hace, eso, más de una vez nos lo han hecho patente cuando resulta que quien estudió una carrera universitaria colgó el Título en algún lugar y se dedica a algo muy distinto a lo que estudió, se que como papás queremos que nuestros hijos terminen la carrera que escogieron en su elección inicial, pero a lo largo de ver, vivir y convivir con muchos jóvenes me percato que para muchos no es tan simple aquello de la elección de una carrera profesional, júntenle todo aquello a que se enfrenta para seguir estudiando, algunos maestros que podemos llegar a ser odiosos, o alguna materia que es insoportable pero que aun así deben acreditarla, o descubrir después de algún tiempo que la disciplina que escogiste te gustó para estudiarla más no para ejercerla, entonces yo diré que lo único que realmente importa es ¡Ser Feliz! desempeñando aquella actividad que escogiste, si en algún momento decides hacer una actividad distinta…atrévete, se honesto contigo, ámate que la vida es corta como para dedicarte a alguna actividad que no te guste.

Sé parte del cambio, si tu hijo en algún momento dice quiere cambiar de actividad, disciplina o carrera, acéptalo quizá para ti o para mí no fue tan complicado elegir una carrera, pero no todos somos iguales, permitámonos formar personas creativas y dedicadas a lo que les gusta hacer. Que amen lo que hacen y se sientan felices con ello, en el momento que vivimos en estas fiestas navideñas proporcionemos el mejor regalo para nuestros hijos, sobrinos o hasta alumnos, la confianza de saber que están apoyados por las personas que los ama y confía en ellos. Quizá lo que ahora debemos preguntar no sea ¿Cómo te fue en la escuela? Y mejor preguntar ¿Eres feliz?

Mientras… veremos a muchos universitarios en descanso semestral, en compañía de su familia, disfrutando de las fiestas decembrinas, y nosotros con el ánimo de ser un buen guía para formar seres humanos felices. 

“Ten paciencia contigo mismo. El autocrecimiento es interno; es terreno sagrado. No hay mayor inversión”.

-Stephen Covey

“El secreto de la salud para la mente y el cuerpo no es llorar por el pasado, ni preocuparse por el futuro…sino para vivir el momento presente con sabiduría y seriedad”.

-Buda

“La vida no se trata de encontrarte a ti mismo. La vida se trata de crearte a ti mismo”.

-Lolly Daskal

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