Por: Psic. Felipe Aguilera Calleros.

El 06 de Abril se celebra el día mundial de la actividad física y el deporte, con dicha conmemoración en mente dedicamos el presente artículo a todos aquellos que dedican parte de su tiempo a realizar actividad física o práctica de algún deporte, de manera profesional, competitiva, o por mero gusto.

Hablar de las ventajas que ofrece a la salud el realizar actividad física podría ser lo más evidente, pero considero aún más interesante y apegado al enfoque de esta sección hablar sobre los motivos que nos llevan a hacer deporte.

Bien podríamos estar mirando a dos corredores con características similares entre ellos, o ellas, con prácticamente idéntico desempeño en cuanto a logros y tiempo dedicado al ejercicio. Sin embargo, lo que pasa por la mente de cada uno de ellos a la hora de correr pudiera ser totalmente distinto.

Toda persona al llevar acabo alguna actividad física experimenta diferentes sensaciones, independientemente de si se trata de un desempeño con objetivos competitivos o no.

Para algunos el ejercicio es una manera de despejar la mente, alejarse de la rutina, quitar el foco de atención a los problemas o bien aliviar la tensión desarrollada por el ritmo de vida. La actividad física es una herramienta importante para descargar todas esas tensiones.

Puede haber quienes busquen sensaciones que los lleven al límite, disparando la adrenalina al realizar actividades físicas en donde se incluyan factores como la velocidad y el vértigo; un ejemplo podría ser el ciclismo de montaña, inclusive el de ruta, la finalidad es buscar sensaciones nuevas.

No podemos negar que también hay un gran porcentaje de deportistas que realizan actividad física con la intención de mejorar su salud y estado físico, realizando ejercicio de una forma que podríamos decir es más estricta, controlada y llevada a cabo de forma regular.

Aunque también hay muchos que en mente tienen objetivos meramente estéticos.

No podemos olvidar la oportunidad que nos brinda la actividad física para convivir e interactuar con otros quienes practican el mismo deporte: Se fomenta el trabajo en equipo, se consiguen nuevas amistades y/o se fortalecen las que ya se tenían al compartir el gusto por cierta actividad.

Podríamos categorizar la intensión de realizar actividad física en dos tipos:

Actividad física orientada al resultado o actividad física orientada al proceso. El primer tipo nos habla de la busque de alcanzar ciertos objetivos, ya sea por cuestiones de salud, estética, auto-superación o alcanzar incluso premios (objetivo competitivo). Orientándonos hacia el resultado el deportista controla sus tiempos y el avance de mejoras con el paso del tiempo. Cuando la orientación es hacia el proceso se trata de “disfrutar el camino”.

Es decir que el alcanzar o lograr cierto nivel de desempeño, ganar competiciones, etc. son más bien consecuencias de practicar la actividad deportiva. Principalmente se realiza por vivir la experiencia del ejercicio o bien socializar con otras personas.

“La actividad física no solo cambia tu cuerpo y mejora tu salud, también cambia y mejora tu forma de pensar, tus actitudes e incluso hasta tu humor”

¿Cuál es tu objetivo?

¡Nos vemos en la próxima publicación!

-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-