La situación existente, en un enfrentamiento abierto, en un reto al poder que pueda tener el Gobernador, la alcaldesa tecatense Zulema Adams Pereira, movió no únicamente periódicos y pasquines de las redes sociales en el Estado, sino que se valió también de gente muy encumbrada en el partido de Morena para buscar exhibir nacionalmente a través de medio de comunicación, en lo que se llama reportajes o columnas pagadas, la actuación del gobernador calificándolo como misógino en contra de su persona.
Todo inició cuando la alcaldesa, desde la ciudad de México, alentada dicen, por funcionarios públicos emanados de Morena, inició una denuncia mediática en contra del Gobernador Bonilla publicando una carta dirigida al dirigente nacional de Morena con copia al presidente Andrés Manuel López Obrador, entregada dicha copia a la señora secretaria de Gobernación Doña Olga Sánchez Cordero en la cual, palabras más palabras menos, enunciaba al secretario general de gobierno Amador Rodríguez Lozano de amenazas contra su persona y familia por no haber aceptado (Dice ella) el autorizar que el próximo gobierno en Baja California fuese de tres años, diciendo también que Amador “Le había dicho” que eran instrucciones e interés del presidente López Obrador la reducción de la gubernatura a tres años, envolviendo a la secretaria Sánchez Cordero para aclarar que el presidente nunca dio esa instrucción. Posteriormente se aleó a la enemiga más grande que en política, en Baja California, tiene Bonilla; a la senadora Alejandra León a efecto de interponer una demanda ante la Fiscalía General de la República contra el Gobernador y su Secretario General por varios probables delitos.
A partir de ese momento inició una guerra de declaraciones y un rompimiento total entre la autoridad estatal y la alcaldesa del Pueblo Mágico.
Basado tal vez el gobernador en diversas encuestas que se han publicado, en donde la ciudadanía se ha manifestado en contra del gobierno de Adams con una descalificación del 91 %, algo nunca visto, externo lo que se pudo calificar como misoginia, al expresar “Que no atendía su encargo debidamente por andar en los salones de belleza y nunca estar en sus oficinas”; esto le valió también que la alcaldesa fuese a la comisión de Género del Senado y con la ayuda de la Senadora León, obtener un acuerdo de dicha comisión en contra del gobernador.
Mientras tanto, en el “Pueblo chico, infierno grande”, como calificó el gobernador Bonilla a Tecate, iniciaron una serie de movimientos “Ciudadanos” exigiendo la renuncia de la alcaldesa, que a la fecha no han prosperado, pero sí han hecho mucho ruido. Han recordado un pasado familiar no grato entre otras demandas de la población.
El cabildo tanto los propios regidores y el síndico que son de Morena, como los de oposición, han dejado correr las cosas, esperando a que se llegue a un acuerdo y las aguas regresen a su cauce o que la alcaldesa pida licencia para ausentarse del cargo; existiendo la probabilidad de que le finquen un juicio político o una Revocación de Mandato basados en posibles errores cometidos como es la ausencia fuera del municipio por un período de más de 72 horas y no haber pedido permiso al cabildo o bien un anticipo de 20 millones que pidió a cuenta de participaciones federales y que en realidad, dicen algunos regidores, se trató de un préstamo del cual están pagando intereses y omitió también pasarlo por cabildo; investigan también si los fondos “Etiquetados” han sido desviados y utilizados en otros renglones que no son los propios.
En medio de todo este pleito (Al llamarlo por su nombre) está la ciudadanía que se queja por la falta de recolección de basura, por el mal estado de las calles y por el aumento de la criminalidad en este municipio al cual ya lo etiquetaron como “Pueblo trágico” en lugar de “Pueblo Mágico”.
En este pleito, los únicos perdedores son la ciudadanía y por supuesto el partido de Morena que perderá muchos adeptos y podría tener dificultades el año entrante para retener este bastión.
La verdad, esto no va a terminar en nada bueno.