El año nuevo llego con pasitos suaves arrastrando dos números dos y dos ceros, como presagio de ser un año que trae consigo grandes propuestas, un futuro prometedor y como muchos quiero pensar que será un año de trabajo, éxito, salud y amor.
A mi alrededor escucho a nuestra gente que es un pueblo noble y lleno de fe, eso hace que intente ver las bondades en todo lo que ellos ven, quisiera poder mirar las cosas a través de sus ojos, aunque ¿Cómo hacerlo? Si empezó el año con un incremento a los precios alimentos y otros productos que no son de primera necesidad, pero aun así nuestra gente los consume, como los refrescos y diversas bebidas endulzadas. Los expertos nos dicen que el azúcar provoca una adicción muy fuerte, es donde me surge otra pregunta, ¿Es una droga tan fuerte que permita a nuestros ciudadanos a no ver lo que acontece a nuestro alrededor? Ya que el año pasado terminó con un saldo muy alto en cuanto a homicidios se refiere, hubo una nueva alza en el precio de la gasolina que se le denominó “Ajuste conforme a la inflación”, ahora ya no es un “Gasolinazo”. Por si fuera poco, la violencia se va apoderando de nuestras calles, los policías continúan sin tener el equipo adecuado y los cursos de capacitación correspondientes para poder hacer frente a la violencia que cada día se vive en nuestra localidad.
Aderezando nuestro panorama como obra teatral en su primer acto, debemos realizar los pagos del impuesto predial, canje de placas, tenencia de vehículo y otros servicios. Nos percatamos de que el aumento al salario mínimo no se verá reflejado en beneficios a los hogares de quienes menos tienen. Volteamos a ver nuestras relaciones diplomáticas con otros países y enfrentamos la lastimosa realidad en la que nos desdeñan o expulsan a nuestros representantes diplomáticos, no entraré en el detalle de si fue correcto o no la invitación a nuestros representantes a abandonar las embajadas, en otras partes del mundo, sólo considero que es una de las muchas cosas que van desgastando nuestro bien puesto traje optimista que adoptamos al inicio de año.
En el Estado de México se estableció un incremento en las tarifas del transporte público y ya no seguiré escarbando en todos los incrementos que nos afectaran en los siguientes meses.
Sólo espero que realmente se encuentre una buena solución para aquellas personas que se quedaron sin su trabajo en alguna de las empresas maquiladoras que cerraron sus puertas al término del año, en donde incluso con dificultad les pagaron su última semana devengada y un incompleto aguinaldo. Hasta el momento desconocemos las cifras de personas desempleadas que hay en nuestra entidad, pero por lo que se es una cifra importante. Nuestro Estado se ha distinguido por ser pujante y de avanzada, espero que sigamos de la misma manera, mientras… nosotros seguiremos cada uno desde nuestro espacio colaborando en lo que cada uno sabe hacer mejor. Debemos seguir con el impuso de los buenos deseos de trabajo y mejora para el año que recién inicia, al final de cuentas una vez más pondremos al mal tiempo buena cara, frente a un año que conforme avance nos permita recibir información que nos mejore la percepción del lugar donde estamos y vivimos.
Un año nuevo nos permite pensar que mejoraran las cosas y que debemos poner en práctica lo aprendido, y sobre todo que quienes guían el destino de nuestro país, entidad y municipio tomen las mejores decisiones, porque si a ellos les va bien a nosotros nos irá mejor.
¡Buen inicio de año!