Relatos de Ultratumba

Por: Jorge Vargas.

Me siento en el sofá admirando mi última adquisición.
Debe tener 6 o 7 años.
Tengo sus muñecas y tobillos atados con cinta y cabeza tapada con un saco. Gritaba al principio. Siempre lo hacen.

Ahora está pasando la fase de los sollozos. Satisfecho, sabiendo que no se va a ir a ningún sitio, pongo las noticias para ver si han saltado ya las alertas.

Es entonces cuando la oigo murmurar.
-2, 14, 26, 32, 40, 41-  
-2, 14, 26, 32, 40, 41-

Tan sólo repite estos números una y otra vez. ¡Genial! ¡He debido de haber secuestrado a uno de esos niños autistas!

Me digo a mí mismo mientras veo la televisión y acabo quedándome dormido.

“Tenemos los números ganadores de la lotería.” Dice la chica de la televisión con una sonrisa.

“Los números son: 2, 14, 26, 32, 40 y 41.”
¡Salto de mi sueño! ¿Cómo puede ser posible? Corro hacia la niña y retiro el saco de su cabeza.
“¿Cómo has hecho eso?” Le grito.

Me mira con su cara cubierta de lágrimas secas y sollozando responde:
 
– “¿Hacer qué?”-

– “¡Los números de lotería! ¿Cómo sabías los números de la lotería?”-

La niña estúpida ni siquiera sabe lo que es la lotería.

Dice que una vez a la semana ella ve esos números dentro de su cabeza.

Le quito las ataduras y la trato como una reina. Me siento con ella. Le doy de comer pizza y helado.

No es que cambiara mucho, pero al menos había dejado de llorar.

La dejo ver lo que quiera en la televisión, mientras espero paciente con un papel y un bolígrafo listo para apuntar esos números. ¡Los números que cambiaran mi vida!

– “Dame esos números, cariño.”- Le digo amigablemente. -Te voy a comprar diez… No… ¡Cien dulces y juguetes! –

Y te mantendrán con vida. Me digo a mí mismo.
Finalmente murmura algunos números:
“4, 14…
 4, 14…
 4, 14…”

“Eso son sólo dos números.” Digo. “¿Dónde están los otros cuatro?”

Estoy jodido. ¿Encuentro al ganso de los huevos de oro y se rompe?

“¡Necesito los otros números!” Grito.

Mi enfado se termina de repente interrumpido por las noticias.

“Interrumpimos este programa para hacer un llamamiento.” Dice el presentador. “Esta imagen muestra a Cassidy Turner, de 7 años. Fue vista por última vez en el centro comercial de Oakdale Pavilion.”

Lo dejo todo para poner a grabar el vídeo. Me encanta conservar estas alertas. Son como mis trofeos.

No debería haber dejado mi bolígrafo. Tan sólo es necesaria algo de fuerza para perforar la porción de carne de un cuello y la pequeña Cassidy fue muy buena con su golpe.

Me agarró mi garganta mientras la sangre salpica. Primero empapando mi mano y después el resto de mi cuerpo de rojo carmesí.

Intento maldecir, pero sólo consigo un patético gorgojeo. Lo último que veo es la hora en mi reproductor de vídeo.
4:14

-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-

0 Comments

Leave a Comment

Síguenos

GOOGLE PLUS

PINTEREST

FLICKR

INSTAGRAM

Síguenos

Etiquetas