Por el Profr. José Luis Bobadilla Acosta, Taller de Historia de Tecate, A.C.

MIGUEL GREGORIO DE LA LUZ ATENÓGENES MIRAMÓN Y TARELO

Miguel Miramón nació en la Ciudad de México, el 29 de septiembre de 1832. El padre de Miguel Miramón (13), furioso por una travesura, lo envió al Colegio Militar como castigo y con la esperanza de así disciplinarlo; ingresó de manera oficial el 10 de febrero de 1846 en las instalaciones del Castillo de Chapultepec.

CASTILLO DE CHAPULTEPEC

Entre las tropas mexicanas, se encontraba Miguel Miramón en compañía de casi cincuenta cadetes más. Sobrevivió, fue hecho prisionero de guerra.

El 11 de noviembre de 1847, Miguel Miramón (15) recibió la medalla en honor a los defensores de la batalla de Chapultepec, según el listado entregado por Manuel Azpilcueta y autorizado por Mariano Monterde;

El día 29 de febrero de 1848, Miguel Miramón (15) fue liberado junto a otros prisioneros. El listado apareció el lunes 16 de octubre de 1848 en El Correo Nacional del Superior Gobierno de la República Mexicana.

GUERRA DE REFORMA

Miguel Miramón (25) resultó victorioso en Salamanca (10 de marzo de 1858).

El 18 de junio de 1858, Miguel Miramón asumió el mando del Ejército del Norte y ascendió a general de división.

Miguel Miramón resultó victorioso en Barrancas de Atenquique (2 de julio de 1858).

Miguel Miramón (26) resultó victorioso en Ahualulco (29 de septiembre de 1858).

FÉLIX MARÍA ZULOAGA TRILLO

El gobierno del presidente José Félix de la Sma. Trinidad Zuloaga Trillo (45) tuvo una interrupción con motivo del pronunciamiento del general Miguel María Echegaray (44), el 20 de diciembre de 1858 y de los sucesos posteriores, en que tomó parte el general José Manuel Susano de la Luz Robles Pezuela (41), que terminaron el 24 de enero de 1859, en que Miguel Miramón (26) repuso al señor Zuloaga en la presidencia de la República.

PRESIDENTE SUSTITUTO

El 12 de enero de 1859, tras el pronunciamiento del general Miguel María Echegaray (45) que depuso a José Félix de la Sma. Trinidad Zuloaga Trillo (46) una junta de 47 vocales eligió a Miguel Miramón (26) presidente sustituto. 

Cuando Miguel Miramón (26) regresó a la Ciudad de México el 21 de enero de 1859, reincorporó al presidente Félix María Zuloaga Trillo.

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Félix María Zuloaga Trillo (46) volvió a dimitir, y Miguel Miramón (26) fue nombrado presidente de la República para un primer periodo, del 2 de febrero de 1859, al 12 de agosto de 1860, y después para un segundo lapso, del 15 de agosto de 1860, al 24 de diciembre del mismo año.

En su mandato, Miguel Miramón (26) venció a los liberales en las batallas de Puerto de Carretas, Barranca de Atenquique y Ahualulco; a partir del 6 de marzo de 1859 sitia al gobierno de Benito Juárez en Veracruz, pero la intervención de la marina estadounidense, que captura dos buques mexicanos en aguas mexicanas, le impide consumar la victoria.

Pronto se hizo evidente su falta de apoyos a Miguel Miramón (26) en el exterior: El 1 de abril de 1859 desembarcó en México el diplomático estadounidense Robert Milligan McLane (44), que reconoció la legitimidad del gobierno de Juárez.

PROGRAMA DE GOBIERNO

En su programa de gobierno, contenido en el manifiesto del 12 de julio de 1859, el presidente sustituto Miguel Miramón (26) pretendió:

  • Reducir el número de empleados y el de generales y oficiales que gravaban el presupuesto sin provecho para el país […],
  • Crear un impuesto en lugar de muchos […]
  • Hacer la justicia de los tribunales pronta y expedita;
  • Mejorar la educación pública mediante la adopción de un sistema “Más adelante del actual”
  • Buscar un arreglo con la Iglesia, para aniquilar el germen de la discordia que nació “De los intereses creados como consecuencia de la funesta ley del 25 de junio de 1856” -refiriéndose a la Ley Lerdo de desamortización de los bienes del clero- […]
  • Y, por último, en materia internacional, conservar las más estrechas relaciones con las naciones europeas, sin olvidar que las “Tradiciones de la república” exigen mantenerse vigilantes “Respecto de la política de la Unión Americana, cuyos últimos actos oficiales deben alarmarnos muy seriamente”.

Bajo el mandato de Miguel Miramón (27) se firmó el Tratado Mon-Almonte el 29 de septiembre de 1859.

Miguel Miramón (26) resultó victorioso en Estancia de las Vacas (12 de noviembre de 1859).

Meses más tarde, el 4 de diciembre de 1859, en Tepatitlán, Miguel Miramón (27) se reunió con las fuerzas de José María Liceaga José María Liceaga (79) y Leonardo Teófilo Guadalupe Ignacio del Corazón de Jesús (39), para cobrar lo que consideraba una afrenta: “Estoy seguro [de] que la victoria coronará nuestros esfuerzos, y por lo mismo sólo os recuerdo que tenemos que vengar la muerte de nuestros hermanos, vilmente asesinados en Guadalajara”.

El 24 de diciembre de 1859 se dio la Batalla de Tonila en Jalisco. Miguel Miramón (27), José María Moreno y Miguel Quintanilla, con el coronel Amado A. Guadarrama, derrotaron a las fuerzas constitucionalistas de Juan N. Rocha, Leandro Valle (26) y Manuel García Pueblita.

En 1860 buscó Miguel Miramón (27) tomar nuevamente Veracruz, partiendo de la ciudad de México el 8 de febrero de 1860.

El 9 de mayo de 1860 Félix María Zuloaga Trillo anuncia que reasumirá el poder por lo que Miguel Miramón (27) lo arresta y lo lleva consigo a sus campañas militares.

El 13 de agosto de 1860, Miguel Miramón (27) entrega el poder a José Ignacio Pavón, presidente de la Suprema Corte, quien convoca a una junta de representantes, la cual nombró dos días después a Miguel Miramón como presidente interino.

PRESIDENTE INTERINO

El 15 de agosto de 1860, toma posesión como presidente interino de la República, el general Miguel Miramón, de 27 años, quien resulta ser el presidente más joven que haya tenido México.

Benito Juárez

Don Benito Juárez (54) sigue siendo el presidente de la legalidad.

El 22 de agosto de 1860, el general Miguel Miramón (27) recibió en Palacio Nacional a Joaquín Francisco Pacheco y Gutiérrez Calderón (52), ministro de España acreditado en México.

AUTOEXILIO

El 26 de septiembre de 1860, los constitucionalistas atacaron Guadalajara, y el 22 de diciembre vencieron en Calpulalpan a las tropas de Miramón (27), que huyó a La Habana.

El 26 de abril de 1861, llegaron Miguel Miramón (28) y su familia a París y, dos meses más tarde, en Roma, el papa Pío IX los recibió como hijos predilectos y condecoró al militar por su devoción a la causa de la Iglesia.

REGRESO

Aunque opuesto a la Segunda Intervención Francesa en México, Miguel Miramón (31), a instancias del arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos (47), regresó al país para ofrecer sus servicios al Imperio, presentándose en la capital el 28 de julio de 1863.

Maximiliano de Habsburgo

El Príncipe Fernando Maximiliano de Habsburgo, archiduque del Imperio Austrohúngaro (34), marchó a Orizaba el 21 de octubre de 1866 para salir con François Achille Bazaine (55) a Europa, pero circunstancias familiares, los ofrecimientos del partido conservador que lo tenían bloqueado y la llegada de los generales Miguel Miramón (34) y Leonardo Teófilo Guadalupe Ignacio del Corazón de Jesús Márquez Araujo (46), lo animaron a seguir en México.

Así pues, se embarcó Miguel Miramón (34), y el 7 de noviembre de 1866 llegó a Veracruz.

QUERÉTARO

El 19 de febrero de 1867, Miguel Miramón (34) llegó a Querétaro, en un intento de luchar contra el asalto al emperador. Miramón llevó la infantería y puso al general Tomás Mejía (46) a cargo de la caballería. 

SITIO DE QUERÉTARO

El 19 de marzo de 1867, Miguel Miramón (34) aparentaba conservar las esperanzas de salir airoso de Querétaro, pues le comunicaba a doña Concha su esposa: “Muy pronto te participaré nuestro triunfo, si como espero se adopta un plan que yo he presentado, si no se adopta, corremos el gran riesgo de morir de consunción, lo cual yo peleo para evitarlo”.

Porfirio Díaz

Al tomar José de la Cruz Porfirio Díaz Mori (36) la ciudad de Puebla, el 2 de abril de 1867, Miguel Miramón propuso abandonar Querétaro, pero Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena (35) se negó a huir y decidió enfrentar el sitio.

El 21 de abril de 1867, se expidió la orden para que Maximiliano, Miramón y Mejía fueran juzgados de acuerdo con la ley del 25 de enero de 1862, que condenaba a muerte a todo aquel que atentara contra la independencia nacional.

Herido y traicionado, Miguel Miramón (35) cayó preso el 15 de mayo de 1867.

CONSEJO DE GUERRA

El 12 de junio de 1867, se instituye en la ciudad de Querétaro, el Consejo de Guerra contra Maximiliano (35), Miramón (34) y Mejía (47), de acuerdo con la Ley del 23 de enero de 1862; lo preside el coronel veracruzano Rafael Platón Sánchez.

Los licenciados Mariano Riva Palacio (64) y Rafael Martínez de la Torre, defensores humanitarios de Maximiliano, solicitan el indulto para el caso de que éste sea condenado a la pena capital.

El gobierno del presidente Juárez (61) contesta de inmediato: “Que no era posible resolver sobre una cuestión de indulto, antes de saber si el procesado había sido condenado en el juicio”.

Instituido el día anterior el Consejo de Guerra que habrá de juzgar a Maximiliano (35), Miramón (34) y Mejía (47), el 13 de junio de 1867 se instala solemnemente en el Teatro Iturbide de Querétaro.

SENTENCIA DE MUERTE

El Consejo de Guerra reunido en Querétaro, Qro., para juzgar a Maximiliano, Miramón y Mejía, después del juicio entablado en su contra, dictamina, a las 13:00 hrs. del 14 de junio de 1867, la sentencia de muerte, misma que habrá de cumplirse el día 19 de junio siguiente.

En su calidad de General en Jefe del Ejército Republicano, triunfador en la guerra contra el Imperio Mexicano del príncipe extranjero Maximiliano de Habsburgo, don Mariano Escobedo (41) confirma la sentencia de muerte contra Maximiliano, Miramón y Mejía.

El general Refugio González se encarga de transmitirla. Nuevamente sus defensores solicitan la gracia del indulto; pero es negada.

Como preámbulo al fusilamiento de Maximiliano, Miramón y Mejía, el 18 de junio de 1867, es fusilado en Querétaro, el general Ramón Méndez, michoacano, a quien se le aplicó la Ley del 23 de enero de 1862, establecida en contra de los traidores de la patria.

Desde su prisión en Querétaro, el 18 de junio de 1867, Maximiliano (35) se dirige telegráficamente al presidente Juárez (61), en San Luis Potosí, suplicándole clemencia para Miramón y Mejía.

“Estoy aquí por haber hecho caso a mi esposa”, confiesa apesadumbrado Maximiliano, que junto con Miguel Miramón y Tomás Mejía esperaba el momento de su ejecución.

“Nada tiene que lamentar su Excelencia, -respondió el general Miramón- yo estoy aquí por no hacerle caso a la mía”.

FUSILAMIENTO

De acuerdo con la Ley del 23 de enero de 1862, a las 7:05 de la mañana del 19 de junio de 1867, son pasados por las armas en el Cerro de las Campanas, en Querétaro, Qro., el archiduque de Austria Fernando Maximiliano de Habsburgo (35) y los generales traidores a México, Miguel Miramón (34) y Tomás Mejía (47).

Con el fusilamiento de estos personajes se rubrica el Triunfo de la República consolidado el 15 de mayo, al tomar las fuerzas republicanas la ciudad de Querétaro, después de 72 días de sitio.

Con ellos mueren los sueños imperialistas de dominar a México, nación libre y soberana que al frente del presidente Juárez (61) demostró patriotismo inigualable.

Los restos de Miguel Miramón (1832-1867) fueron inhumados en el Panteón de San Fernando el 18 de julio de 1867.

 *LAS OPINIONES DEL AUTOR NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA*

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