Por el Psic. Felipe Aguilera Calleros.

El título podría hacernos pensar que hablaremos de cuando el amor se ha terminado, pero de lo que hoy se va a tratar la publicación es lo que viene después del enamoramiento, por que el dejar de estar enamorado no significa necesariamente que el amor se ha extinguido.

Solemos usar la expresión de estar enamorado como un sinónimo de amor, pero hay una diferencia: El amor es un sentimiento de afecto de atraccion emocional y sexual hacia una persona, mientras que el enamoramiento es más bien una etapa de una relación que puede ser duradera.

En la gran mayoría de las películas solemos ver esta etapa de enamoramiento que viven los protagonistas, es por eso que esa intensidad inspira, motiva y/o crea cierta expectativa con respecto a lo que debe ser el amor, “Si no me aman como en la película… no me ama entonces…”

Esta etapa inicial de enamoramiento tiene como característica esa carga emocional, además del anhelo y/o deseo por la nueva experiencia que ha llegado a nuestra vida, algo desconocido que ansiamos conocer cada día más. Algo importante de mencionar es que en esta fase suele presentarse una idealización de la persona de la cual estamos enamorados, esto quiere decir que hasta los detalles que podrían ser negativas nos parecen “Tiernos”. Y la pasión es un sentimiento que se vive de manera intensa, este es uno etapa fundamental para una relación duradera.

Después llega lo que se conoce como el “Amor Romántico”, hablar de tiempos es complicado, pues cada persona, y cada relación, viven su propio proceso y experiencias, pero en algún momento se llegara a esta segunda fase.

Si logramos pasar a la segunda fase sin perder la ilusión por ese amor, por esa persona, y seguimos comprometiéndonos con nuestra relación, comenzará el amor romántico, en donde la pasión existe, pero comparte espacio con la intimidad y el compromiso. Es decir, la confianza se consolida (En el mejor de los casos) y así mismo la intención de que este amor perdure y se siga desarrollando.

Podríamos considerar a una pareja que está en esta segunda fase como una relación más estable, la intensidad inicial tal vez disminuyó, pero fue para encontrar un mejor equilibrio.

Y después viene el “Amor Maduro”, este amor es el que muchas veces dura toda una vida, hasta que ambos llegan a la vejez y son aquellos abuelitos que vemos juntos en imágenes tan inspiradoras de las redes sociales y/o internet. El ejemplo “Perfecto” de lo que muchos esperan de una relación, a pesar de no saber el camino que se debe seguir para llegar ahí, y se piensa que la intensa etapa del enamoramiento debió existir en todos esos años de relación de los abuelos. Pero seguramente ese amor vivió sus etapas.

Algunas parejas terminan después de vivir el amor romántico, pero cuando llegas a la tercera fase comienzas a experimentar la verdadera relación, pues es cuando ya conoces perfectamente tu relación, sabes cómo se fue construyendo poco a poco, los sacrificios, alegrías y también los retos, y de una forma realista sabes que más adelante podrán existir nuevos retos, pero el cariño, la lealtad y sinceridad que son sumamente importantes te ayudarán a seguir construyendo el camino.

Un amor maduro no significa vivir con alguien por costumbre, el amor maduro es estar con alguien por elección propia, elegimos a nuestro compañero (a) que estará a nuestro lado no por necesidad o interés, sino porque queremos su compañía y su amor. Admiramos a ese ser que es nuestra pareja, por su forma de ser o tal vez por sus habilidades, y ella, o el, nos admira a nosotros.

Teorías del amor existen bastantes, algunas describen más o menos matices de este proceso,  pero lo cierto es que:

“El amor verdadero no es un cuento de hadas, pero te hace feliz y ser feliz es lo que más importa”

Nos vemos en la próxima edición.

 *LAS OPINIONES DEL AUTOR NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA*

0 Comments

Leave a Comment

Síguenos

GOOGLE PLUS

PINTEREST

FLICKR

INSTAGRAM

Síguenos

Etiquetas