Por: Jorge Vargas

Los antepasados ​​decían que espíritus y entidades no entran en nuestra casa sin nuestro permiso.
Se quedan parados en las puertas y ventanas, al acecho, esperando ser invitados por los dueños de la casa, de la manera más informal posible.
Un ejemplo, es cuando la puerta de tu casa se abre sola.

Muchas personas hablan en tono de broma:
“Puede entrar”.

Es en este momento que las entidades entran y quedan por allí, apoyadas en ti, hasta que se vuelvan obsesores.

Si deseas asegurarte de que algo entró a tu casa, al anochecer, enciende una vela a los pies de alguna puerta de tu casa y siéntate frente a ella.

Calma tu mente y habla en un tono de voz mediano:

“Si quieres entrar, la vela tendrás que apagar”.


Si la vela se apaga, la entidad ha confirmado su presencia allí y está lista para entrar, (No invites).

Si la vela sigue encendida, no hay entidad.

Ahora, si la vela cae, la entidad ya está desde hace mucho tiempo dentro de tu casa.

¿Quieren probar?

-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-

0 Comments

Leave a Comment

Síguenos

GOOGLE PLUS

PINTEREST

FLICKR

INSTAGRAM

Opiniones Populares

Síguenos

Etiquetas