Mis Comentarios.

Por: Jesús Ernesto Avilés.

Ha pasado casi un año que este virus SARS-COV-2 llegó a México y se produjo la enfermedad COVID-19 que ha cobrado más de ciento sesenta mil vidas a paisanos que no han podido superarla.

Un virus que se ha ido conociendo al paso del tiempo, para que se puedan hacer las recomendaciones sanitarias a fin de no contagiarnos, primero las autoridades dijeron que no era necesario el cubre bocas, después y mucho tiempo después aceptaron que si protegía a unos como a otros.

Los grandes laboratorios del planeta iniciaron los estudios y los trabajos para producir una vacuna que inmunizara a los seres humanos, pasando a un segundo término crear un medicamento específico que aliviara a quienes cayeran afectados por el virus. Así fue como Pfizer, Moderna, Astra Zéneca, rusos y alemanes, lograron inventar cada quien su propia vacuna con diferentes porcentajes de efectividad y ofrecerla a los gobiernos de los diferentes países del mundo.

Urgía aplicarla a las personas para abatir el número de muertes que se estaban dando en todas las regiones del planeta.

El Gobierno Mexicano celebró convenios y contratos de compra con varias de ellas y la ofrecía de manera gratuita a sus habitantes, señalando que ésta sería universal. Es decir, que se aplicaría al cien por ciento de la población.

Hasta ahí todos estábamos contentos con la seguridad de que nos llegaría, en algún momento, la tan ansiada inyección sin mayores preocupaciones ni trámites innecesarios.

Pero algo sucedió en las altas esferas gubernamentales, con los científicos y los genios de la burocracia, cuando ordenaron que quien quisiera que le aplicaran la vacuna debería registrarse en una página de internet y contestar las preguntas que ahí están, sólo para decir si está de acuerdo en que lo inyecten con el líquido inmunizador. Después tendrá que esperar a que un empleado del gobierno le indique la fecha, el lugar y la hora en que deberá presentarse para que le apliquen la vacuna.

Dicen que las comparaciones no son buenas, pero en otros países están vacunando a sus habitantes en lugares públicos y hasta en los vehículos en que se transportan, sin importar nada, más que salvar a sus gentes, sin llenar solicitudes ni aplicaciones virtuales, todos los afiliados al Seguro Social, al ISSSTE, al ISSSTECALI, al Ejército o a la Marina, tenemos un expediente en el que está nuestro domicilio, fecha de nacimiento y por ende la edad de cada quien, para que nos puedan localizar y citarnos a recibir la vacuna o establecer brigadas que acudan a los domicilios, como lo hacen con otras vacunas ya establecidas.

Por si fuera poco está el Instituto Electoral que tiene en su base de datos, todos los elementos necesarios para ubicarnos, incluida la Cédula Única del Registro de Población, conocida como la CURP. Todo es cuestión de solicitarles a esas instituciones su información al respecto.

A mi parecer, como no hay vacunas, están utilizando esta acción como un distractor para que la gente se entretenga en algo, mientras llegan las prometidas y no cumplidas hasta la fecha.

Además, están centralizando este proceso cuando debería ser que hubiera treinta y dos plataformas; así no se saturarían tan fácilmente como sucedió con la pagina nacional.

Afortunadamente, Baja California puso a nuestra disposición una opción local para registrarse. Esperamos que funcione de manera adecuada o que utilicen la información que otras dependencias poseen y se facilite el proceso de vacunación para los adultos mayores, que somos varios millones.

Nos acabamos de enterar del asesinato, uno más, del Regidor Alfonso Zacarías. La violencia en nuestro Pueblo Mágico ha llegado a un extremo que no debemos seguir tolerando.

Hago un llamado a los grupos organizados, que son varios y a la ciudadanía en general para que nos manifestemos y exijamos un ¡YA BASTA! a todas las autoridades de seguridad pública (con minúscula) para que hagan algo y acaben con esta inseguridad que no nos merecemos y pedirle a Zulema, que si no puede con esta gran responsabilidad que tiene, pues es mejor que deje el lugar para que otras personas ayuden a mejorar nuestro ambiente social.

Eso sería lo mejor que haría…

-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-