Por EL Psic. Felipe Aguilera Calleros.

Seguro te ha pasado alguna vez ir conduciendo, ver un auto de modelo más reciente al tuyo y pensar: “Ese si es un buen auto, tal vez nunca tenga uno así”, o ver las publicaciones de algún conocido en redes sociales sobre sus vacaciones en una playa asombrosamente paradisiaca y pensar: “Mis vacaciones jamás son así”, o compararnos a nosotros mismos físicamente, o tal vez alguna cualidad, con la de otra persona. Las emociones que esto despierta no son, por lo general, positivas.

Lo interesante sería el poder compararnos sin llegar a sentirnos afectados, que el proceso de compararnos sea algo tan simple y que no tenga importancia suficiente para afectar nuestra tranquilidad y bienestar.

¿Por qué usualmente nos afecta tanto compararnos?

Solemos siempre comparar lo que creemos mejor en otros con lo peor de nosotros mismos. Es por eso que dejamos de sentirnos bien y nos sentimos decaídos. Entonces al estarnos comparando, no consideramos todo aquello que podemos ofrecer, al ocurrir esto es más sencillo continuar buscando esos detalles que nos hacer sentir menos importantes, menos capaces, lastimándonos a nosotros mismos así como limitándonos.

¿Qué hago para dejar de compararme?

En todo proceso de cambio el primer paso es tomar conciencia y aceptar aquello que solemos hacer que no nos está beneficiando, es por eso que para comenzar debemos reconocer que tendemos a compararnos con los demás. Para algunos puede ser sencillo, pero no para todos, en especial para quienes se han acostumbrado tanto a compararse con los demás que ya lo hacen de forma automática, es decir de forma involuntaria, casi sin notarlo.

Cuando te das cuenta es cuando puedes comenzar a realizar acciones para el cambio, y empezar a pensar en todo aquello positivo que tu como persona puedes aportar. Para esto debes tratar de centrar tu atención en lo que puedes hacer y aquello que no lo puedes aprender.

Ningún ser humano es perfecto, ¿Por qué deberías serlo tú? ¿Por qué debería serlo yo? Utiliza la comparación para inspirarte a mejorar.

Recuerda que aquello que ves en las redes sociales siempre es la mejor versión de los demás, y eso de ser información real… Cuando quieres conocer la vida de alguien solamente por lo que comparte, fácilmente encontraras que la gran mayoría pareciera no tener problemas. Si es necesario limita tu tiempo en las redes sociales.

“Deja de compararte con los demás, tu camino es tu camino y te llevará exactamente a donde tú tienes que ir”.

¡Nos vemos en la próxima publicación!

 *LAS OPINIONES DEL AUTOR NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA*