Monterrey.-Jaime Rodríguez Calderón, el gobernador de Nuevo León, después del ridículo electoral de 2018 tomó una decisión trascendental: Cerrar el centro penitenciario de Topo Chico.
No era un centro de readaptación social, sino una escuela del crimen. Pero sobretodo fue escenario de negocios incalculables. Desde ahí se extorsionaba vía telefónica, se planeaban secuestros y asaltos.
Por si fuera poco no había autoridad que se atreviera a meter las manos, había auto gobierno. El crimen organizado vendía de todo, desde protección hasta drogas. Si un interno quería un celular, se lo rentaban caro. Si deseaban prostitutas, también. Se habla de que era un negocio de 20 millones de pesos mensuales.
Obtuvo el sí del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la titular de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para trasladar a 846 reos peligrosos a penales federales de otras entidades, lo que fulminó el negocio, de vender y rentar de todo al interior de la cárcel.
Podríamos decir que se atrevió el Bronco a tomar el control de los reclusorios, acción que no pueden muchos de sus homólogos. Unos se niegan, porque van en la jugosa jugada (Reciben comisiones del crimen organizado, o ellos administran la venta de protección en los penales), o de plano les da pavor.
Negocio o miedo; dinero o temor de las autoridades locales, tienen a decenas de miles de familiares de los reos de todo el país trabajando de sol a sol, para asegurar a sus reclusos, porque si no pagan, quizá no los vuelvan a ver en el siguiente día de visita.
Rodríguez Calderón mandará demoler este centro del sufrimiento, y muy pronto será un parque para la convivencia familiar.
Colima.-Redactó el gobernador José Ignacio Peralta en su cuenta twitter:
“Éste es ya ¡el sexenio del turismo! Y es que más de un millón de turistas han conocido las bellezas naturales de la entidad en los últimos 12 meses. Del mar a la montaña”.
Nacho, como le dicen algunos gobernados, rescató cientos de espacios deportivos, entregó uniformes escolares (Al mismo tiempo creó mil quinientos empleos en talleres de confección).
Por cierto, llega su Cuarto Informe recorriendo zonas en donde hubo afectaciones por “Narda”. Urge que lleguen los recursos del Fonden (Fedeicomiso Fondo de Desastres Naturales) para la inmediata atención de los damnificados.
Pero lo más importante de su administración, es que rompió con una racha de sangre, gobernadores con negocios turbios y gobiernos infiltrados por el narcotráfico.
Morelos.-En la pasada elección, más allá de elegir autoridades, los electores castigaron, reprobaron. Graco Ramírez del Partido de la Revolución Democrática fue víctima en las urnas, sin saber que esos votos escogían a un novato.
Es más, a un analfabeta político que le confiaría a su medio hermano el combate a la inseguridad, y la contratación de amigos en cargos públicos de primer nivel.
Ulises Bravo es el operador de Cauhtémoc Blanco; es su carnal, su operador de negocios.
Colón, Querétaro.-Todos los alcaldes del país se quejan de la falta de recursos, pero también están en falla porque les da miedo cobrar los impuestos municipales.
Merece un aplauso, por valiente, Alejandro Ochoa Valencia (Primer edil) que denunció que Diego Fernández de Cevallos debe casi mil millones de pesos por el pago de predial, multas y recargos de su rancho El Estanco.
“Desde 1993 no paga nada, y siempre se ha escudado en que él lo arreglará en instancias mayores”.
¿El Jefe Diego, acaso no ha entendido que todos somos iguales ante la ley, y que ya se acabó el influyentismo en México?
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria
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