En nuestro paso por los repositorios documentales hemos encontrado documentos interesantes que dan luz sobre la historia de nuestro municipio. En está ocasión les transcribo un documento localizado en el acervo documental del Instituto de Investigaciones Históricas – UABC, en él los residentes de la Colonia Agrícola de Valle de las Palmas narran una historia de su poblado al General Francisco J. Múgica, Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas en el gobierno del General Lázaro Cárdenas del Rio, con el objetivo de contextualizar las dificultades a las que se han enfrentado en los 19 años que tienen habitando el lugar, además de hacerle algunas peticiones que les den certeza jurídica y mejoren su condición de colonos.
Transcripción
Los que escribimos, todos mayores de edad, ante usted, con todo respeto, exponemos lo siguiente:
Es que tomándonos la libertad de distraer la atención de usted, por unos cuantos momentos, dado el interés que demostró al Campesino, en su reciente gira por este Territorio Norte de la Baja California, y aprovechando el momento nos permitimos, dirigir a usted esta humilde y breve historia de la Colonia de Valle de las Palmas, desde su fundación de cuyos fundadores quedan solamente cinco a saber; su servidor Domingo G. Ortiz y esposa, con 12 hijos; Rosalio Sainz, con su anciana madre; Juan Cruz y esposa, con dos hijos; Luisa H. Rangel, con dos hijos y Refugio vda. De Ortiz, con 9 hijos; los que desde 1919, nos organizamos en Los Ángeles, California desde donde hicimos gestiones para venir a colonizar la Baja California, dirigiéndonos al Coronel Cantú, quien nos hizo saber que en Tijuana había una agencia de Fomento, que nos dirigiéramos directamente a ella.
El C. Ing. Gustavo Durán que a la sazón era el Agente General de dicha Secretaría, no solamente nos contestó nuestras peticiones, sino que él personalmente estuvo en muchas de nuestras sesiones en donde nos prometió la construcción de la Presa en el cañón de Cancio, dándonos a los colonos la preferencia en el trabajo y en septiembre de 1919 fue inaugurada la Colonia de Valle de las Palmas, en cuyo lugar se acabaron nuestras pequeñas economías, y hasta nuestras energías, pues las lluvias en este lugar son muy eventuales, y las promesas de gobierno de esa época fueron vanas, y la miseria se recrudece en nuestras familias cada día más y más, no obstante las gestiones que se han hecho para la irrigación en los pasados y diferentes gobiernos, pues ni para la escuela por ser un plantel de enseñanza hemos conseguido ni la más mínima atención no obstante que fue constituida en 1920; ya en 1924, el molino de viento sufrió una descompostura y en el mismo año ya tenía algunos cristales de las ventanas rotos y algunas puertas en mal estado y ni por eso se ha conseguido la más mínima reparación; y en el gobierno del General Olachea, siendo delegado en 1934 de Tijuana, el Coronel M. Santana, ordenó se llevaran de la escuela no solamente los mesabancos con que el Gobierno equipó la escuela, sino que también 42 bancas que el Partido Liberal Mexicano de Santa Mónica, California regaló para el servicio de la escuela “Alberto Correa” en Valle de las Palmas y que hasta ésta fecha no ha venido nada a dicha escuela.
En 1927 que comenzaron a llegar más colonos, y como siempre ha habido vecinos a los alrededores de la Colonia, comenzamos a gestionar un servicio de correos, afrontando con todo lo que humanamente hemos podido cooperar; en 1931 volvimos a hacer, gestioné levantando un censo de todos los habitantes que hay en el intermedio de San Antonio y la Presa Rodríguez dando un total de 1800 habitantes. Hasta la fecha lo único que hemos conseguido en esta Colonia es llegar a la cantidad de 37 colonos; pues en 16 años que llevamos de estar viviendo y trabajando las pequeñas posesiones que mucho trabajo nos ha costado, con toda clase de privaciones y sufrimientos para nuestras familias, y con todo esto en vez de conseguir los títulos de propiedad, se cierne sobre nuestras cabezas la amenaza verbal de reducirnos en nuestras parcelas, que la más grande es, más o menos, de 30 hectáreas, por cuya razón C. Ministro de Comunicación y Obras Publicas, a usted acurrimos para que interceda por nosotros, si a bien lo tiene en donde usted lo crea prudente:
Primero– Adquirir gratuitamente los títulos de propiedad de nuestras parcelas, o si esto no es posible por falta de recursos pecuniarios, por lo menos una legalización que nos permita estar sin esa zozobra.
Segundo.- La construcción de la presa en cañón de Cancio, o si esto no es posible, cuando menos que se nos faciliten los medios para obtener la irrigación.
Tercero.- Que vengan a la escuela las bancas y que se hagan las reparaciones que se necesitan así como la reparación del molino de viento y se ponga un tanque con capacidad de cuatro mil litros y se recoja toda la cañería que es de la escuela para que se utilice en el servicio de la misma, pues en la actualidad no tiene ni agua potable.
Cuatro.- Que se establezca un servicio Postal entre Tijuana y la Colonia de Valle de las Palmas, cuando menos una vez a la semana.
Quinto y último.- Que cada vez que pase la máquina reparando el camino nacional que une a Mexicali con Tijuana, entre también unas 18 millas que es la distancia que hay de Eduardo a la Colonia, por el antiguo camino nacional que unía a Tijuana con Ensenada.
Esperamos C. General, que por todo lo expuesto interponga toda su influencia, y nos ayudará a conseguir lo que con toda justicia pedimos.
Atentamente.
Valle de las Palmas, B. Cfa. A 21 de julio de 1936.
Domingo G. Ortiz, Juan Rangel, Eufemio Corona, Faustino Corona, Eulalio Corona, Manuel Santoyo, León Santoyo, Francisco Perales, Luis Ramírez, Juan Carbajal, Abdón Rico, Francisco León, Rosalio Sainz, Juan Cruz, Brijido Bravo, Agapito Veliz, Refugio vda. De Ortiz, Ladislao Martínez, Ventura García, Julián Batista, Adolfo M. Andrade, Apolinar Franco, Melquíades Olguín, A. López, Antonio Martínez, José Medina.