Por: Lylia Ciriam Verdugo Ruiz.

En el día mundial del docente, el tema es el siguiente: “Docentes, liderar en situaciones de crisis, reinventar el futuro”.

Los docentes salieron como primer frente en el área educativa para fortalecer la educación en todos los países, en el momento de dificultad Mundial que vivimos. Muchos debieron actualizarse en el área tecnológica y en algunos casos han sido apoyados incluso por sus propios alumnos, lo cual permite saber y reconocer a unos y a otros, ya que todos estamos en el mismo equipo.

La educación es producto del trabajo arduo de la Triada Educativa “Docentes, alumnos y padres de familia o tutores”. Suena sencillo mencionarlo, pero  es un trabajo arduo  con reglas establecidas para caminar a la meta del éxito en la formación de niños y jóvenes en los diferentes niveles escolares.

En nuestro país (y quizá es igual en otros países), los docentes emplean varias horas del día preparando material para sus alumnos, además de llenar informes que se hacen llegar a las autoridades educativas sobre las condiciones que enfrentan los pupilos.

Hoy es el momento de hacer un reconocimiento a todos aquellos que se dedican al arte de la enseñanza. El futuro de cada país está en sus manos, por lo que debemos poner interés en que tengan las condiciones adecuadas para realizar su labor y a su vez reciban el apoyo necesario en sus requerimientos para el desarrollo de cada uno de sus alumnos.

Dicen que los momentos de crisis son más que nada momentos de oportunidad y los docentes una vez más nos ponen la muestra. Cambiaron sus clases presenciales por clases en línea, en las diferentes plataformas.

Incluyen en su día a día un lenguaje que permita al alumnado hacerse sensible a los requerimientos  a cumplir, por las condiciones que enfrentamos. Además, deben preguntar a sus alumnos si en sus casas todo está bien.

Se asoma una incógnita: ¿Estamos preparados para lo que responda cada alumno? Una cosa es estar día a día con los alumnos, atendiendo sus propias necesidades que no se ven lejanas. Se palpa el sentir de los estudiantes de primera mano.

Hoy, al hacerse presente a través de una pantalla quizá sea menos cálido, pero no por ello de menos interés por parte del docente que se ha fortalecido en otras áreas. Trata de ser empático, salvando todos aquellos contratiempos de la poca pericia frente a una cámara.

Al igual que ellos, TODOS hemos tenido que adaptarnos a la nueva realidad. El nuevo reto a vencer es que al momento todas las clases se reciban vía internet, incluyendo las actividades artísticas y deportes; lo cual es un tanto tedioso para los alumnos, pero en ello todos aprendemos y seguimos avanzando en el saber.

Me pregunto ¿Algún día los docentes estarán explicando en una pantalla lo que es una flor o un beso? porque quizá los niños y jóvenes ya no conozcan esos conceptos o peor aún, no puedan reconocer una caricia.

Uno de los mayores retos que enfrentamos ante los efectos de la Pandemia es el hecho de que se pretende  que la educación que sea igualitaria. Una actividad complicada para el docente y poder dar a los niños lo que requiere cada uno. Porque como muchos suponen -y suponen bien-, hay alumnos que son muy rápidos al momento de captar el conocimiento, mientras que  otros necesitan un poco de más tiempo para asimilarlo. Y ello se ve en las clases en línea.

Algunos alumnos no están recibiendo el conocimiento que realmente necesitan y por otra parte, hay alumnos que requieren otro tipo de estímulos y el profesor debe apoyarse más en el padre o tutor de los alumnos, desde jardín de niños, primario, secundaria y los demás niveles.

Con los alumnos que requieren apoyo (acompañantes sombra), se ha dificultado la enseñanza porque les dan apoyo, pero de manera más lenta y no de forma cercana como se requiere en algunos casos.

Los padres de familia, de un día para otro pasaron a ser auxiliares educativos, deben encargarse y estar al pendiente de que los hijos reciban sus clases virtuales y entreguen tareas. No es que no lo hicieran, pero hoy deben de verificar que exista constancia en el trabajo de sus hijos.

Espero que muy pronto, los alumnos y docentes regresen a las aulas y los padres sepamos reconocer y respetar la ardua labor de los profesores. Los cambios se presentaron y todos debemos hacerle un frente común y de total apoyo para la mejoría de la educación de nuestros hijos.

Mientras podemos celebrar el Día Mundial de los docentes, reconocer su labor y recordar aquellos profesores que nos hicieron mejores alumnos y nos permitieron llegar a ser adultos exitosos.

Me permito mencionar a dos de los docentes que formaron parte de mi vida en la educación secundaria: Dr. Francisco Parés Guillén, con sus clases sobre la célula y la Profesora Luz Ximena Sierra de Parés, por su dedicación a sus clases de literatura y español.

En la Facultad de Derecho, a la Licenciada Adelina Trejo Bringas y el Licenciado Javier Martínez Alarcón. Mi reconocimiento y respeto a ellos; por sus enseñanzas, gracias.

“Creo que un gran maestro es un gran artista y hay tan pocos, como hay grandes artistas. La enseñanza puede ser la más grande de las artes ya que el medio es la mente y espíritu humanos”.

John Steinbeck.

“Cuando aprendes, enseña. Cuando recibes, da.”                              

 Maya Angelou.

“El maestro deja una huella para la eternidad, nunca puede decir cuando se detiene su influencia”.                                                                                     

Henry Adams.

-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-