Desarrollo Personal.

Por el Psic. Felipe Aguilera Calleros.

Cuando alguien nos dice: “no te proyectes”, se hace referencia a un mecanismo de defensa en el cual las personas solemos etiquetar nuestros miedos, inseguridades o problemas en las otras personas. Cuando esto sucede en realidad estamos intentando protegernos de lo que es incómodo para nosotros mismos.

Es decir, cuando una persona se está proyectando, critica y juzga algo que a simple vista le molesta o no le gusta de los demás, pero en realidad lo que ocurre es que inconscientemente es algo que no acepta de sí misma, pero señalar esas características en otros ayuda a disminuir la ansiedad y/o la culpa, ese es el objetivo de este mecanismo de defensa.

Los motivos por los cuales las personas se proyectan pueden ser muy variados.

Cuando la persona no logra darse cuenta de que se está proyectando en otras personas, estamos hablando de alguien que probablemente no se conoce lo suficiente a sí mismo. Ya sea por falta de interés en el autoconocimiento o por evasión del mismo.

Hay algunas personas que tienden a proyectar hacia los demás sus defectos, siendo señal de la sensación de inferioridad que tienen ante la persona con la que se proyectan.

La poca aceptación de sí mismos, o mejor descrito como baja autoestima, también puede ocasionar que nos proyectemos en los demás, en un intento de no aceptar nuestros defectos que pueden resultarnos incluso intolerables.

¿Qué hago si alguien está proyectando sus problemas en mí?

Lo más importante es no prestar atención al mensaje que la otra persona intenta proyectar en nosotros. Es decir, poner una barrera que no permita que adoptemos esas inseguridades o miedos dentro de nosotros.

Si es posible hablar con la persona que intenta, o se está proyectando. Podemos hacerle saber que no estamos de acuerdo con ella, o vemos las cosas de manera distinta.

En caso de que detectemos que somos nosotros mismos los que nos estamos proyectando en alguien más, en primer lugar hay que detenernos y dar un paso atrás, evitando continuar con el conflicto y tener una pausa que nos permita pensar de forma racional.

Si lo que queremos es dejar de estarnos proyectando será necesario explorar los sentimientos y pensamientos que nos llevaron a reaccionar de esa manera, no es tarea sencilla, por eso siempre es recomendable buscar la ayuda de un experto en el tema.

“Valiente es aquel que mira hacia dentro de sí mismo”

¡Nos vemos en la próxima edición!

-LAS OPINIONES DEL AUTOR, NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA-