En el marco de Cuerpo Lunario, obra que participa en Foto Red México 2019, bajo el título Mujeres, “Festival Internacional de Fotografía”, propuesta que genera una reflexión desde la fotografía, sin limitar la autoría a la perspectiva de un solo género. Las imágenes, captadas por la lente de Carmen Campuzano, ganó un lugar para participar como artista visual, que junto con 200 artistas más, exponen en sedes alternas a lo largo y ancho de todo México. Rodeado de imágenes de mujeres que se atrevieron a posar sin ser modelos, venciendo su propio pudor, como tributo y amor al cuerpo femenino se expresan a través de la piel, su propia piel, exponen su cuerpo: Sin ropa, ni cubierta, sólo la lente y el ojo de la artista permiten captar la esencia y expresión de esos cuerpos que llevan en sí, una historia. Cada mujer…ve en su piel, la historia de lo vivido.

—En una exploración lúdica, a través de la lente, ventana circular que permite ver más allá del cuerpo. Historias contadas por la piel y el gesto. Mapa misterioso, santuario, laboratorio-alquimia. Texturas, formas y faces que se hermanan con el astro nocturno— Según lo expresa la autora de esas imágenes, Carmen Campuzano, ve como artista con la sensibilidad de la lente, transmite en su propio lenguaje, las voces de esos cuerpos, en un estudio reducido, con luz tenue, ambiente seductor, adecuado…bajo la luz de la luna llena del mes de noviembre, en el que se permitió escuchar las voces de mujeres en su sentir delicado, a través de imágenes, de piel y de letras, expresión ganada con esfuerzo propio y ajeno de quienes las apoyaron hasta llegar aquí.

En este ambiente lleno de misterio, dieron a conocer el contenido del libro Antología Binacional, en el que mujeres de Tijuana y de la ciudad de Nueva York, escribieron textos con el sentir personal de cada una, todo ello bajo la Coordinación de Helena de Hoyos.

En un público reducido Mariel Ramzeti, Nytzia G, Yolanda Lúa Cortés y Tulipán Escarlata, dieron lectura a sus escritos. Compartieron sus experiencias, sus sentimientos al ver su trabajo expuesto en diversos lugares como: Nueva York y Cuernavaca, sonríen al comentar y ver lo que su libro ha transitado, en las sedes fuera de nuestra localidad.

Las féminas dieron a conocer sus escritos, el público… las conoció, les hicieron preguntas sobre lo que plasmaron en el papel, a su vez las autoras, expresaron su sentir, se percataron de que, a pesar de vivir en ciudades lejanas, y con un idioma distinto, los problemas  que enfrentan en el día a día, las mujeres de Tijuana y las mujeres de Nueva York son similares, cada una juega los diferentes roles: Como hijas, hermanas, esposas, amigas, amantes, madres, etc.     

Uno a uno, fueron leídos sus textos, salieron las palabras, llenaron el espacio, las voces permearon los oídos de la concurrencia, quienes se deleitaron al observar cada una de las fotografías, y escucharon los relatos, en el que descubrieron su propia intimidad, mientras… en la fotografía observaron cuerpos desnudos, de mujeres que se atrevieron a participar en un trabajo distinto como lo es la propuesta de Carmen Campuzano. En los escritos, las autoras descubrieron su intimidad incorpórea, tangible con la sensibilidad sólo de quienes quieren escucharlas… expresaron su sentir, la exploración de conocer lo que ven en ellas al escuchar sus relatos.

Salieron a la luz las “Libretitas” y el “Cuaderno secreto” de quienes nos compartieron sus experiencias al tener sus propios materiales para escribir, en líneas que comprenden aquellos que dan vida a las letras o las fotografías, las artistas… juntas compartieron sus sentimientos, en donde una vez más nos percatamos de que cada creadora inició en la niñez…hasta llegar a expresarse y convertirse en lo que ahora son.

Me permito anexar algunos textos de lo que dieron a conocer las autoras, nos hacen patente el miedo que sienten al caminar, o al ser juzgadas por ir y venir en soledad, quizá el leer, nos permita ver más allá de lo que viven y sienten cada una. Con una lente que nos haga más sensibles a lo que ven y sienten en el diario vivir.

Aun no aprendo a levitar. Si por el hecho de ser una “Vieja”, también me dices bruja. ¡Mira tú que ofensa! A mí eso no me hace insegura. En la vida se debe avanzar y muchas veces ser salvaje o hasta dura. He sido exagerada para poder realizar mi trabajo y que no escape nada a mi control. Más de una vez he usado una cerda para limpiar mis zapatos, ya que donde caminé estaba lleno de estiércol y de basura. Aunque me digan bruja, aun no aprendo a levitar.

Tulipán Escarlata

Caja obscura. Nada habita ya en la caja oscura, de las terribles palabras. Soy la que dará a luz, plumas, caricias…y fe.

Denisse Buendía

Andando rápido (Fragmento) En una distracción, entran en mi cabeza todas las notas que veo diariamente en prensa: Feminicidios, trata de blancas, violaciones y se quedan allí un buen rato, hay suficiente material como para reproducir esas imágenes durante todo el camino. Eso es lo que me aterra. El tipo de delitos que no solo atentan contra mí, sino que atentan contra todas. Sé que, si algo me pasa, seré un ejemplo más del porqué las mujeres no deberíamos de estar en la calle, no deberíamos estar solas y por qué no deberíamos de ser libres. De Donde sea que venga el ataque, habrá muchos dedos señalándome a mí como responsable.

Karlha Ochoa