Después de cuatro intentos fallidos, Rosy Mercado logra la dirigencia del sindicato de Burócratas de Tecate, por lo que se puede asegurar que “No hay quinto malo”, con una diferencia de 26 votos a su favor de su más cercana contrincante de la planilla amarilla de Deily Corro. A pesar de todos los intentos de su madre Margarita Corro por conservar el poder, lo cierto es que toma con indiferencia el asunto de la denuncia penal por un promedio de 17 millones de pesos de desvió de recursos de los burócratas, sin contar que recibe un sindicato en crisis y además como las mesas directivas anteriores lleva un grupo en la mesa directiva a costo de los tecatenses, ya que no ha habido una administración pública municipal que aplique la Ley del Servicio Civil de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado y Municipios de Baja California.

En su ARTÍCULO 74.- Las remuneraciones que se paguen a los directivos de los sindicatos y en general los gastos que origine el funcionamiento de éstos, será a cargo de su presupuesto, el cual cubrirán los miembros con cuotas sindicales que se establecerán en sus estatutos internos, que se contraviene con el contrato colectivo que obliga al ayuntamiento local a pagar salarios de la mesa directiva, hasta para 35 personas que prácticamente no hacen nada pero como se “Comisionan” no trabajan para el municipio, esto es para los tecatenses, si contamos que mensualmente reciben todos los privilegios de los empleados sindicalizados que si laboran para la administración pública municipal, cada mes se gasta un promedio de un millón de pesos en personas que no hacen nada por Tecate, quitando la oportunidad de más servicios y compra de unidades, entre otros para privilegiar a un sindicato que poco la importa su comunidad.

Ojalá Zulema Adams Pereyra y su equipo de asesores tengan el valor de enfrentar este problema, y que sea de las cuotas sindicales que se paguen las remuneraciones de su mesa directiva, y no del poco dinero de los tecatenses que pagan con creces a una élite sindical que se lleva por lo menos más del 65 por ciento del recurso de la nómina…. Si Zulema Adams logró el despido de más de 14 personas que representan un ahorro de 10 millones al año, lo que lograría al hacer que el sindicato de burócratas pague a su mesa directiva, entonces Rosy Mercado si tomaría en serio la denuncia penal por el desvió de 17 millones de pesos, además que se reduciría automáticamente el número de “Comisionados”, ya que no es lo mismo que se paguen salarios y privilegios a costa de los tecatenses, que aplicar la ley en la materia y sean los mismos sindicalizados que paguen a sus representantes.

En este tema he sido reiterativo desde la administración municipal pasada, que solo se encogieron de hombros, que no se aplicó la misma ley ante los abusos de la mesa directiva que dirigió Serafín Ferreira, que contra los tecatenses, cerraron las instalaciones de la Presidencia Municipal, el Centro de Transferencia de la Colonia Guajardo, hundiendo en basura a los tecatenses, al no permitir que operara el Departamento de Limpia, cerraron el servicio del Rastro Municipal y son los culpables del saqueo del mismo, cuando la misma ley en su ARTÍCULO 84.- La huelga deberá limitarse al mero acto de las suspensión del trabajo. Fácil de comprender, pero los actos violentos contra los tecatenses por mero capricho de sus líderes, se debió aplicar los que en el  ARTÍCULO 85.- Los actos de coacción o de violencia física o moral sobre las personas, o de fuerza sobre las cosas cometidas por la mayoría de los trabajadores huelguistas, tendrán como consecuencia la declaración de ilicitud de la huelga, sin embargo la Presidente del Tribunal de Arbitraje en el Estado, permitió este tipo de daño patrimonial en agravio directo a los ciudadanos. Con esto se puede asegurar que los enemigos del pueblo son los burócratas de Tecate, por lo menos sus líderes y “Comisionados”…

Con todo respeto el hecho de señalar los errores y arbitrariedades de los líderes sindicales, y de quienes firmaron un contrato colectivo de trabajo leonino en perjuicio de los tecatenses, exhibe el hecho de que el corporativismo político fue beneficiado por los jerarcas en el poder, para comprar el silencio de sus empleados de gobierno con salarios muy superiores al resto de la población y privilegios, por el solo hecho de poder robar a sus anchas y saquear las arcas públicas, por eso México sigue tan jodido…..

Que Dios los Bendiga…..