Los valores son pieza fundamental en la crianza de los menores, y es vital para su adecuado desarrollo emocional. Un niño en crecimiento vive bombardeado de estímulos en su entorno, ya sea en el familiar, educativo, etc. La personalidad puede tener una considerable influencia de factores genéticos, pero se va moldeando también debido a la interacción con el ambiente, y se va asentando con el paso de los años, esa personalidad que nos caracteriza a cada uno y nos acompañará toda la vida.

Los valores son principios que nos dan la oportunidad de vivir de forma armónica en la sociedad, algunos valores importantes son: El respeto, la solidaridad, la honestidad, amor, tolerancia, justicia, etc.

La combinación de estos y otros valores forman a las personas, y dicha unión se verá reflejada en su modo de desenvolverse en el mundo.

Utilizar los valores en la educación y crianza de los niños es utilizar herramientas adecuadas para su correcto desarrollo. Desde muy pequeños aprendemos a comer, hablar y caminar, después viene el relacionarnos con otras personas, llegamos a la escuela y aprendemos a leer, y así continuamos en la educación hasta que nos convertimos en personas en búsqueda de independencia. Los valores están presentes en todas las etapas de nuestra vida, y se pueden aprender en cualquier etapa.

Pero aquellos que se aprenden en edades tempranas tiene una base más firme, se aprenden rápidamente y permiten la adopción de valores e ideas similares.

Los valores nos permiten:

• Comportarnos de manera adecuada.
• Diferenciar lo que está bien y lo que no.
• Relacionarnos con otros que tienen ideas y valores similares.

Pero, ¿Cómo puedo comenzar a educar con valores en casa?

1. Utiliza libros e historias en donde los personajes principales utilicen valores, lee a tus hijos y realiza preguntas puntuales que los inviten a la reflexión.
2. Educa con el ejemplo, no quieras enseñar la responsabilidad si tú mismo no la practicas en casa.
3. Comienza a edades tempranas, los más pequeños de casa en sus primeros años aún no comprenden lo que es bueno y lo que es malo, y se guían solo por sus emociones, por eso es importante que lo apoyes enseñándole lo indispensable sobre algunos valores, siempre adecuando la información a la edad del menor.
4. Ten paciencia pues la enseñanza de valores debe ser continua y permanente, en cualquier edad de la vida podremos aprender valores.

Recuerda reforzar la autoestima y tolerancia, pues a pesar de las diferencias que pueda haber entre unos y otros todos, somos personas y todos poseemos algo que nos hace especial a cada uno, despierta el interés del niño en descubrir lo que lo hace único.

“Es más fácil construir niños fuertes, que reparar adultos rotos”

¡Nos vemos en la próxima publicación!