El sistema inmune es el mecanismo de defensa que tiene el cuerpo para combatir los agentes extraños, como pueden ser bacterias, virus, parásitos, toxinas etc. Está formado por un conjunto de células, tejidos y órganos que trabajan en equipo y su tarea más importante es defender al cuerpo de los agentes externos y de infecciones. Por lo que cuando bajan las defensas no podemos hacer frente a estos agentes. Así, en determinadas situaciones, puede que necesites de ciertos alimentos para fortalecer tu sistema inmunitario. La nutrición es una parte esencial para mantenerlo sano y fortalecerlo.

Haciendo una buena elección de alimentos podemos proporcionarle nutrientes que son determinantes para sus funciones. Como por ejemplo:

Ajo: Es capaz de prevenir y tratar infecciones, aún hay personas que consideran que consumiéndolo a diario, podrán tener un sistema inmunitario óptimo. El ajo es un ingrediente destacado dentro de la dieta mediterránea, uno de las propuestas más saludables y recomendables que existen.

Alimentos probióticos: Son suplementos que contienen microorganismos vivos, principalmente bacterias pero que no son tóxicos ni patógenos, sino que forman parte de nuestra microbiota habitual. Para modificar la respuesta inmune, es muy importante la adherencia de los probióticos al epitelio intestinal. Si la adherencia es buena, logran impedir que bacterias patógenas lo hagan. Sin embargo, su efecto no es permanente, por lo que deben tomarse de forma regular. Algunos alimentos son ricos en probióticos como:

• Kéfir
• Miso
• Yogurt
• Cambucha
• Chocolate negro

Cítricos: Las frutas como las naranjas, lima, limón y mandarinas contienen muchas vitaminas, sobre todo la C. Es necesario que las ingieras para reforzar tus defensas. Te ayudará a prevenir las infecciones típicas que se producen con los cambios climáticos, como la gripe y la tos

Frutas y verduras rojas: A este grupo pertenecen los pimientos rojos, el tomate, las cerezas y las fresas. Estos alimentos son ricos en vitamina A y en caroteno, dos compuestos que ayudan a potenciar las defensas y a prevenir enfermedades.

Agua: Con cada sorbo de agua ayudas a reforzar tus defensas. Esto se debe a que cuando mantienes hidratado tú organismo se disuelven las mucosidades. De esta manera, mantendrás libre de congestión tus vías respiratorias. Y a la vez, las protegerás de bacterias y virus. Toma diariamente dos litros de agua.

Frutos secos: Son ricos en vitamina E, una importante aliada en la eliminación de toxinas. Es antioxidante y aumenta el número de leucocitos que son los que actúan en la protección del organismo contra las enfermedades, virus y bacterias. Específicamente, las almendras ayudan a reducir el colesterol gracias a su contenido de Omega-3

Equinácea: La equinácea es un potente inmunoestimulante para mantener despiertas a tus defensas. Además de reducir el estrés y la fatiga, también estimulan el sistema inmunitario.

Sandía: La sandía es una fruta con gran capacidad antioxidantes y compuestos bioactivos que contribuyen al bienestar. Su consumo no solo se vincula con una reducción de los marcadores de inflamación, sino también con una mejora en la respuesta inmune.

El consumo de alimentos ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos bioactivos puede ayudarnos a potenciar las funciones del sistema inmune. Así como llevar un plan de alimentación balanceado, hidratarte correctamente y hacer actividad física. En cualquier caso, siempre es conveniente consultar a tu nutriólogo para obtener planes de alimentación completos y acordes a tus necesidades.