Por Lylia Ciriam Verdugo Ruiz.

Una flor, el nombre de una persona o el tipo de sangre puede integrarse a la piel de una persona, un dibujo de tinta que adorna cualquier parte del cuerpo. Ancestralmente los tatuajes se utilizaron como símbolo de distinción en los hombres y mujeres que salieron victoriosos de una batalla, en otro tiempo, se les hacían a las personas sabias quienes se hacían merecedoras de un tatuaje, permitía conocer a los otros en que rama era diestro.

En la actualidad, un tatuaje puede significar sentimientos de amor a alguien, así como la gratitud a un santo por los favores conseguidos o haberle salvado la vida al fervoroso peticionario. Yo, hasta el momento no tengo ningún tatuaje en mi cuerpo, pero ello no evita que admire el arte en la piel de quien lo porta, así como el trabajo de la persona que los realiza.

Hace unos días vivimos la noticia de un homicidio más en nuestra capital, el de una jovencita de la que dicen “Tenía 16 años”. La familia aparte de sufrir el dolor de la pérdida de su menor hija también debe escuchar los detalles del hecho, por si fuera poco, además debieron escuchar los comentarios discriminatorios y excluyentes del Fiscal de nuestro Estado, quién mencionó al referirse a ella “Pero la niña traía tatuajes por todos lados”, a lo que me pregunto ¿Es un delito tener tatuajes? ¿Por qué desviar la atención del hecho aberrante de su homicidio?, para dejar saber lo que traía dibujado en la piel.

Estamos ante un hecho que nos conmociona y nos preocupa a todos “El homicidio de una menor”, de lo cual puedo decir que sería conveniente dejar toda la información sobre lo que se descubre de lado, puesto que revictimiza y estigmatiza no sólo a quien dejó esta vida, sino a los amigos y familiares de quien dejó de existir.

Es curioso como nuestra sociedad va cambiando, en otros tiempos muchas personas que querían integrarse a ciertos trabajos no podían incluirse en ellos porque tenía “tatuajes”, eran mal vistos y en general la gente no se sentía cómoda al ser atendidos por personas con tatuajes. Hoy por hoy, hay personas con tatuajes que están por todas partes de nuestro municipio, estado y en el resto del mundo. Familiarizarnos con ello permite saber lo que significa para quien lo porta. Así como, saber y conocer sobre quienes lo realizan, algunos son profesionales dedicados a la belleza, cirujanos y otras profesiones que han hecho del arte del tatuaje su profesión, trabajo que realizan con respeto y cuidado.

El tatuaje, llegó a dar oportunidades de sentirse más cómodas a las personas que se han quedado marcadas por algún accidente vehicular, incendio o de otro tipo. Y los artistas de esta rama aprovechan las cicatrices para dar vida a un trabajo que hará más llevadero su trauma y los portadores lucen con orgullo sus propios tatuajes. Quizá como en otro tiempo, en que ese tatuaje les permita seguir por la vida y al exhibirlo recuerden que son ganadores al haber luchado contra las adversidades que se les presentaron en el día a día y además salieron victoriosos.

En un mundo en el que muchos nos vamos adecuando a las necesidades y requerimientos en el diario vivir, aprendemos e integramos otro tipo de cosas, incluso nos adaptarnos a un lenguaje propio de las nuevas tecnologías, así que debemos hacer nuestro el respeto a los otros, a las personas vivas y de quienes se habla cuando han dejado de vivir.

Una autoridad sin importar el orden de gobierno al que pertenezca, no puede permitirse el lujo de hacer comentarios que impliquen señalamientos de ningún tipo hacia las personas. Debe anteponer el respeto a todos los que esperan resultados con relación al trabajo que desempeña.

Cada día que se inicia, se habla del respeto a lo que somos cada uno, si seguimos haciendo referencia a lo que nos hace diferentes entonces quiere decir que no estamos avanzando, por lo que hay que reforzar la educación en las escuelas con un lenguaje incluyente para las personas que vivimos o están de tránsito en éste maravilloso Estado. La responsabilidad una vez más es de cada uno de nosotros, depende de nosotros exigir que las autoridades se comporten a la altura de lo que sucede en nuestra localidad que eso es parte también de su trabajo.  

“Para los vivos debemos respeto, para los muertos sólo debemos la verdad”

Voltaire.

“La civilización es un método para vivir, una actitud de respeto igualitario por todas las personas”

Jane Addams.

 *LAS OPINIONES DEL AUTOR NO REFLEJAN LAS DE LA EMPRESA*