En tierra de nadie se está convirtiendo la ciudad de Tecate, quien ve con impotencia como de ser considerada una ciudad pacífica y donde la vida pasaba en paz para sus ciudadanos poco a poco se ha ido llenado de inseguridad, de homicidios, de promesas incumplidas, de inconformidades en sus habitantes, de basura, de baches, de falta de servicios, de gente que no da la cara, pero sobre todo de incertidumbre.

No pretendo escribir una nota resaltando la incompetencia, quiero escribir una nota para solicitar soluciones, estrategias, resultados, exigiendo respuestas y un gobierno competente, que sepa actuar, porque todos los días el pueblo, nosotros, vivimos las consecuencias de un mal gobierno. “Estamos hartos de ver las calles pudriéndose”, comentaba una ciudadana que demandaba la falta del servicio de recolección de basura durante tres meses en su colonia. “Estoy hasta la ma…”#$ de parchar la llanta que me ha tronado 4 veces por que caí en un bache” comentaba otro, “De nuevo me quebraron el vidrio de mi carro”, “Asaltaron mi tienda”, “Se metieron a robar a mi casa”, “Volvieron a tirar un muerto acá en el camino”, y un sinfín de historias como estas rondan el ánimo que sigue creciendo aquí en el pueblo mágico, pero, ¿Tenemos como única opción el ir haciendo estos eventos parte de nuestros días? No te acostumbres Tecate, no te conformes, no aceptes que la ciudad deje de ser el lugar seguro que mereces tú como ciudadano y que merecen nuestros hijos.

Estamos cansados de que las autoridades estén sordas ¿Cómo no indignarse? ¿Cómo no increpar y cuestionar al gobierno municipal cuando no cumplen con su responsabilidad y muestran constantemente su incapacidad e indiferencia ante la situación que vivimos? Y más aún, cuando son indolentes ante las necesidades de los ciudadanos, y ante las demandas de seguridad y justicia. Pareciera que los ciudadanos estamos solos, y que para lo único que nos toman en cuenta es para obtener votos, porque después de los tiempos electorales se olvidan de todo aquello que dijeron que harían, ¿O no a pasado eso con los servicios básicos para el pueblo? Hoy ni siquiera tenemos certeza de que ante una contingencia llegará un camión de bomberos, no hay, y los que hay están más descompuestos que compuestos, ¿Qué se va hacer? ¿Quién tiene la respuesta? Prefieren esconderse y sacarle la vuelta cuando pueden salir y reconocer que no estamos como quisiéramos, pero se está haciendo algo ¿Qué acaso no salían en los gobiernos anteriores a demandar mejores condiciones para el equipo de bomberos que estaba en crisis? ¿Qué pasó? ¿Es la posición la que da el valor? Y los que salen no tienen el coraje de decir sí, que se preocupen los ciudadanos porque ante una contingencia puede ser que no haya quien llegue a tiempo, reconozcan, no salgan a decir que en diez minutos se transportan de cerro azul a Testerazo, o menos dijo Peña Nieto.

Ya no queremos más cuerpos esperando ser encontrados, ya no queremos basura, ya no queremos cráteres en la calles, ya no queremos verlos en fotos, ya no queremos tener miedo a dejar el auto afuera del cine, del centro comercial; ya no queremos salir con temor a dejar la casa sola, ya no queremos que los delincuentes sientan más comodidad que nosotros los ciudadanos, ya no queremos escuchar que jovencitas sufren intentos de privación de la libertad en plena tarde y en lugares de esparcimiento familiar. Jamás queremos que alguien se sienta seguro de que no le pasará nada tratando de robar a uno de nuestros hijos como sucedió en la primaria Padre Kino, estamos cansados, asqueados.

Se les termina el tiempo de prueba, y si no se ponen serios se les terminará también el tiempo de gobierno y no habrán encontrado soluciones, confiamos en que tiene la capacidad, hasta ahorita, no desilusionen más, dejen de tratar de esconder lo visible, de sacarle la vuelta a los asuntos, de no cumplir con lo que estipulan los tiempos, de guardarse los nombres de los servidores públicos, que no les de vergüenza tenerlos ahí; de pelearse en las redes sociales e inviertan ese tiempo en fortalecer el gobierno que propusieron y para el que fueron electos, ya no más partidos políticos, ya están ahí gobernando, en donde pueden y deben hacer algo para poder salir y ver a la cara a sus ciudadanos, dejen de ser tóxicos y salir a decir que la culpa es de los otros, porque como bien dicen:

“Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir, para gobernar con el propósito de corregir dichos problemas. Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre”.

Ángela Merker

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